«Es fundamental poner carril-bus en los accesos a ciudades del área central»

Después de hacer más de 15.000 encuestas para conocer cómo se mueven los asturianos, el Principado ha terminado por abrazar una idea que la patronal del autobús lleva lustros reclamando: abrir carriles-bus a la entrada de las ciudades. «Se habla de plataformas reservadas en los accesos; eso es una apuesta del Principado y es fundamental para favorecer la movilidad de los viajeros en el área central», señaló José María Pertierra, director general de Infraestructuras.

Lo indicó en el XIII Congreso de Ingeniería del Transporte, que reúne a doscientos ponentes en Gijón para diagnosticar cómo evolucionará el sector. «Uno de los mayores cambios en el transporte urbano tiene que ver con el conductor; ahora se dedica a conducir y cobrar pero eso va a dar paso a personas que miran más al pasajero que a la carretera. Será un gestor de movilidad», aventuró Juan José Piniella, gerente de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos de Gijón (EMTUSA). A más corto plazo, Pertierra anunció un «proyecto ambicioso» para renovar el billete rojo del Consorcio de Transportes, las máquinas de recarga y toda la red informática del sistema, de forma que en las marquesinas del autobús de las capitales de concejo el viajero encuentra información «como en el Metro de Madrid, que le permita saber cuántos minutos faltan para el próximo servicio». La idea del Principado es tenerlo todo en un plazo de dos años.

«Los beneficios del transporte público son cinco veces mayores a sus costes», avaló Dionisio González, de la Unión Internacional de Transportes Públicos. Autobuses y trenes son «cuatro veces más eficientes que el vehículo en el consumo de energía por viajero transportado», agregó. «Hay que decirlo claro, la contaminación mata, y no hablamos de los animales o el paisaje; una de cada tres muertes por accidentes vasculares o cáncer de pulmón son por la polución del aire», reflexionó. Para ganar en eficacia Alberto Cillero, por parte de Alsa, apostó por combinar las líneas de autobús con «fórmulas de coche compartido en la última milla».