Javier Fernández reclamará hoy a Rajoy nuevas inversiones en infraestructuras

Los presidentes del Estado, Mariano Rajoy, y el Principado, Javier Fernández, coincidirán hoy en el acto de inauguración del último tramo pendiente en Asturias de la autovía del Cantábrico (A-8), La Franca-Unquera, de poco más de cuatro kilómetros de longitud. Con su apertura, la región quedará conectada por vía de alta capacidad con Europa, 25 años después de que dieran comienzo las obras.

El jefe del Ejecutivo regional se congratuló ayer de la puesta en servicio de este tramo, ya que considera a la A-8 «una infraestructura vertebradora de todo el norte de España». Pero también hizo referencia al «plano simbólico» de una vía que «tiene mucha importancia más allá del tiempo que se ha tardado, que es excesivo a todas luces y atribuible a todos los gobiernos, porque en más de 25 años ha habido gobiernos de más de un signo».

La apertura de este tramo hace a Javier Fernández «pensar en la urgencia de otras infraestructuras, aunque no sólo éstas importan. Hay otras cuestiones relacionadas con la actividad económica y con la industria que son prioritarias». Y esas cuestiones son las que el presidente asturiano piensa trasladar hoy a Mariano Rajoy. En principio, hay cuatro asuntos irrenunciables para el Ejecutivo regional, como son la apertura de la variante ferroviaria de Pajares con sus dos tubos -y no con uno sólo, como está previsto en la actualidad-, la recuperación de la autopista del mar entre Gijón y Nantes, la culminación de la autovía a La Espina, y la construcción de los accesos al puerto de El Musel.

El objetivo de Fernández es concretar una futura reunión con Mariano Rajoy en la que se puedan abordar estos asuntos, aunque hoy no quiere perder la ocasión de dejarle patentes las necesidades del Principado. Es más, si a lo largo de esta mañana es posible que ambos presidentes mantengan un encuentro privado, el asturiano también pondrá sobre la mesa la situación del sector energético en Asturias y, especialmente, episodios como los que se han vivido recientemente en Alcoa, que ha visto peligrar su actividad por el precio de la energía.

Quien también hacía ayer referencia a esta inauguración fue la presidenta del Partido Popular de Asturias, Mercedes Fernández, que calificó este hecho de «histórico» y resaltó la labor realizada por la actual ministra de Fomento, Ana Pastor, en la puesta en servicio de los últimos tramos de la A-8. Mercedes Fernández apuntó que Asturias era una comunidad «eternamente aislada» en sus comunicaciones por carretera y ferrocarril, «una situación que empieza a superar con la finalización de una autovía tras 25 años de obras».

La presidenta del PP asturiano recordó que el tramo más oriental de esta vía en la región sufrió «paralizaciones, controversias y recursos ante los tribunales, y en su ejecución se perdieron varios años con el debate abierto en el PSOE sobre por dónde debía discurrir la A-8». Fernández añadió que «el señor Villa, al que ahora se investiga por una supuesta fortuna oculta, nos hizo perder muchos años alentando un debate sobre si la autovía del Cantábrico, un mar que yo sepa, discurría por la costa o por el interior».

También destacó el esfuerzo inversor realizado en el Principado por el Gobierno de Mariano Rajoy y puso especial hincapié en el trabajo de la actual titular de Fomento al dar prioridad desde el inicio de su mandato a la conclusión tanto de la autovía del Cantábrico como de la variante ferroviaria de Pajares, que posibilitará la llegada a Asturias de la alta velocidad. A este respecto, la presidenta regional del PP se mostró convencida de que, también en el caso de la variante, la ministra cumplirá su compromiso de que entre en servicio en 2015.

La Franca-Unquera

El tramo de la A-8 que se inaugura hoy, La Franca-Unquera, tiene 4,3 kilómetros de longitud incluidos los enlaces y cuenta con un túnel en La Peral y un viaducto sobre el barrio de La Mata, en Bustio. Se trata del último tramo pendiente de esta autovía en el Principado de Asturias, que discurre durante 231 kilómetros de la región gracias a una inversión total de 1.644,1 millones de euros. La parte negativa es que fueron necesarios 25 años para que los 28 tramos en que fue dividida esta importante infraestructura estuvieran finalizados.