Alberto Pérez Cueto, antes de entrar en la Audiencia.

Pérez Cueto: «Marta me pidió perdón muchas veces y dijo que diría la verdad»

El jefe que denunció a la funcionaria niega haberle dado órdenes ilegales y admite haberse quedado en shock: «Yo confiaba plenamente en ella»

P. LAMADRID / R. MUÑIZ

Miércoles, 4 de mayo 2016, 03:20

A Alberto Pérez Cueto, licenciado en Filosofía, diputado asturiano más joven que llegó al Congreso, y jefe que denunció a Marta Renedo, hay algo que le fastidia todavía más que el dinero que supuestamente desvió la funcionaria y se lo tuvo que reprochar a la cara. «Fue una conversación que se me hizo muy larga, en la que me pidió muchas veces perdón, no solo porque era evidente que había irregularidades, es que además había firmas falsificadas mías, que es lo que más me dolía. Pidió perdón y dijo que diría la verdad».

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El encuentro tuvo lugar en 2010 y la voluntad de la funcionaria no ha resistido el paso del tiempo. La semana pasada acusó a Pérez Cueto de darle instrucciones para maquillar contratos y solicitarle que pusiera su propia empresa al servicio de una supuesta financiación irregular. «Eso es radical y absolutamente falso», repitió el ex director general de Modernización.

El testigo se presentó como un directivo que «confiaba plenamente en las personas con las que trabajaba», al punto de adjudicar los contratos menores a las empresas que le proponían sus propios jefes de servicio, y que daba por bueno que los trabajos se realizaban porque ellos mismos se lo decían. «Yo me considero engañado», admitió. «Fue un shock, y me cuesta entender por qué hizo lo que hizo, no tanto por el quebranto económico, sino por meter en un lío a tanta gente», valoró. Pérez Cueto recordó a un colaborador hoy fallecido, que «se pasó dos semanas llorando por haber sido engañado».

El letrado de la funcionaria trató de arrinconar en varias ocasiones al testigo, logrando al final sembrar una duda. Expuso uno de los contratos que Pérez Cueto había entregado a la policía, y luego la copia compulsada que la Intervención del Principado había remitido al juzgado sobre el mismo documento. Entre uno y otro hay datos manuscritos que no concuerdan. «No sé por qué», señaló Pérez Cueto. «¿Presentó documentos falsos a la policía?», inquirió el letrado. «No, mandamos todo lo que había», se limitó a decir el exdirectivo.

Existe una conversación telefónica que comprometió en su día a Pérez Cueto. El 'pinchazo' evidencia que tras la destitución de Renedo, supo que Igrafo había cobrado dinero del departamento a cambio de nada y en vez de denunciarlo, ordenó a su secretaria que reclamase a la empresa la entrega de materiales. «En ese momento no sospeché de Igrafo», reconoció. «Es fácil acertar la quiniela el lunes», amplió.

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También ofreció su testimonio Pilar Sánchez Vicente, que era jefa de servicio en la misma dirección general. La funcionaria se mostró contundente: «Llevo 30 años en la Administración del Principado y jamás vi ninguna de todas las irregularidades que se comentan». Aseguró que recibió con sorpresa la noticia de las presuntas anomalías detectadas en la gestión de Renedo («si me pinchan, no sangro»), así como que era la administradora única de Implans Mounts. «Desconocía las empresas y los objetos de contrato y no reconocía mi firma», añadió. Sobre su rúbrica, apuntó que Renedo le había dicho, en una ocasión alrededor de 2008, «qué firma tan curiosa tienes», pero el comentario se quedó ahí.

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