Advertencia de Llamazares al PSOE: «El decreto de listas de espera rompe la buena relación con IU y quiebra la confianza del pacto»

El decreto sobre tiempos máximos de listas de espera, una norma que contempla la posibilidad de que los pacientes sean derivados a centros sanitarios privados cuando se exceda la demora tope fijada por ley, amenaza con romper el pacto de Gobierno entre IU y PSOE. Así lo acaba de advertir el diputado y portavoz de la coalición en la Junta. Gaspar Llamazares fue muy claro en su advertencia al Gobierno regional que preside el socialista Javier Fernández: "El decreto de listas de espera de su gobierno rompe la buena relación con IU y quiebra la confianza del pacto", afirmó.

A IU no le gusta "en absoluto" la normativa de demoras máximas que tiene en cartera el Principado. A la espera de conocer los detalles de la ley, que ya gozan el resto de autonomías, Llamazares la calificó de "nefasta y privatizadora". Entiende el portavoz de la coalición, cuyos votos contribuyeron a aupar a Javier Fernández a la presidencia del Principado, que la decisión del Gobierno regional de permitir derivaciones a la privada cuando el Servicio de Salud (Sespa) sea incapaz de cumplir con las demoras estipuladas, "evidencia el fracaso de la sanidad pública".

La pretensión de la Consejería de Sanidad es fijar unos tiempos máximos de espera. Serían de seis meses (180 días) para intervenciones tales como prótesis de rodilla y de cadera, cataratas o histerctomías, y de dos meses para buena parte del conjunto de pruebas radiológicas (escáner, resonancias, mamografías, ecografías y colonoscopias). También quedaría fijado en sesenta días la espera para primeras consultas. En caso de que el Sespa no pudiera cumplir con esos plazos fijados por decreto, el paciente tendría derecho a exigir su derivación a otro centro sanitario, incluso, privado.

El decreto socialista sobre listas de espera fue motivo de debate hoy en la Junta no porque se presentara a su tramitación en el parlamento, sino porque el PP presentó una iniciativa similar. Se trata de la Ley de Garantías Sanitarias que, finalmente, no salió adelante, ya que solo consiguió los votos a favor del PP y de Foro (14) frente a los 28 en contra del PSOE y Podemos, y las tres abstenciones de Ciudadanos. La ley de los populares es parecida a la del PSOE, aunque los tiempos de demora que plantea son más bajos: 120 días para operaciones y 45 días para pruebas y consultas. Según los socialistas, de entrar en vigor esta normativa, la sanidad pública "se vería obligada a drenar a la privada decenas de millones de euros", alertó la diputada Carmen Eva Pérez. Ayer, el consejero de Sanidad llegó a cifrar ese trasvase en 54 millones de euros.

Precisamente fue la parlamentaria Carmen Eva Pérez la encargada de contestar a la advertencia que lanzó Gaspar Llamazares sobre la quiebra de confianza del pacto de Gobierno, palabras que causaron sorpresa entre varios de los diputados socialistas presentes. Lo hizo defendiendo el decreto en el que trabaja ahora mismo el departamento de Sanidad y que, según el PSOE, no promueve la derivación a la privada. "Lo que no podemos hacer señor Llamazares es entregar a los pacientes un vale. Hay que ser serios. Estoy convencida de que le lograremos convencer de que se trata de un buen decreto", sentenció la parlamentaria.

La nota de humor en el hemiciclo la puso el diputado de Podemos, Andrés Ron, que en su torno de intervención bajó al estrado con dos perros de peluche en sus manos, 'Corto' y 'Circuito'. De ellos se valió el parlamentario para explicar cuál era la diferencia entre el PSOE y el PP a la hora de gestionar las listas de espera del Sespa. A modo de clase de 'Barrio Sésamo', el parlamentario señaló que 'Corto', ataviado con una pajarita azul y al que puso del lado del PP, "apuesta por la privatización" y 'Circuito', de rojo y asignado a la tribuna socialista "también, ya que duerme a la sombra del mismo árbol" privatizador, indicó. Hubo malas caras en la bancada del PSOE y risitas nerviosas en las del PP.