«Aún nos quedan 30.000 vacunas»

La vacuna de la gripe «no evita que sufras la enfermedad, pero reduce las complicaciones, que en la población de riesgo pueden ser graves y provocar, incluso, la muerte». Lo asegura el responsable de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Sanidad, Ismael Huerta, y lo recuerda de forma insistente el propio consejero de Sanidad, que ayer volvió a hacer un llamamiento para que los mayores se vacunen. En la reciente campaña de vacunación, que oficialmente finalizó el pasado 31 de diciembre, se vacunaron más de 180.000 personas. Esta cifra representa solo el 53% de la población de riesgo, un porcentaje a mucha distancia de la cifra óptima de cobertura, que es el 65%. Francisco del Busto aprovechó para recordar que los centros de salud aún tienen disponibles 30.000 vacunas antigripales. Para reforzar su argumentación, apuntó que «el 63% de los fallecidos» por gripe esta temporada no se había vacunado, «y el 59% de los enfermos graves, tampoco». La vacunación, abundó, «es lo único que consigue reducir la morbilidad y la mortalidad en caso de gripe, reduciendo su incidencia y gravedad».

800.000 euros

Para colmo de males, la campaña de vacunación de la gripe se inició este año un poco más tarde. La falta de unidades por parte del laboratorio que sirvió al Principado 217.000 dosis -por las que pagó 800.000 euros- obligó a los centros de salud a retrasar la inmunización. En un principio, los pacientes iban a ser vacunados a partir del 24 de octubre, pero Sanidad informó a los centros de Atención Primaria que la campaña se postergaría hasta el 31. Las dosis tienen poder inmunizador contra el virus A H3N2, el que predomina este año. Al igual que en inviernos anteriores, esta campaña estaba dirigida a grupos con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave asociada a la gripe mediante la aplicación gratuita y descentralizada de la vacuna en los puntos establecidos por el Sespa. Para ello, era necesario pedir cita previa en el centro de salud correspondiente.

La Dirección General de Salud Pública recomienda la vacunación a los enfermos crónicos con problemas respiratorios o cardiovasculares de cualquier edad, incluyendo a quienes padecen obesidad mórbida o enfermedades que conllevan disfunciones cognitivas; niños y adolescentes con tratamientos prolongados con salicilatos (aspirina); mujeres embarazadas durante la temporada gripal; usuarios de instituciones de atención a enfermos crónicos, y a personas de 65 años y más.

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica recordó que los síntomas de la gripe suelen durar en torno a una semana aunque los afectados pueden transmitir el virus a otras personas incluso un día antes de su inicio y hasta 5 y 7 días después. «Es una infección vírica aguda que se transmite fácilmente de una persona a otra y puede afectar a personas de cualquier edad».