4.014 personas recurrieron a Cáritas por la crisis de la COVID
Un tercio de los usuarios no había solicitado nunca auxilio a la entidad. «Hay muchos casos de pérdida de empleo y de familias reagrupadas con amigos»
LUCÍA R. LORENZO
oviedo.
Viernes, 12 de junio 2020, 01:53
El coronavirus no solo trajo silencio a las calles y puso en riesgo la salud. También golpeó de forma severa la economía de los hogares. Solo en Asturias, 1.338 familias fueron atendidas durante la crisis de la COVID-19. De todas ellas, el 26% nunca antes había solicitado ayuda a Cáritas. La entidad atendió, en suma, a 4.014 asturianos durante el confinamiento. Carmen Álvarez, responsable de Análisis y Estudios de Cáritas en Asturias, fue ayer la encargada de desglosar estos datos. Durante su comparecencia intervinieron además el director de Cáritas en Asturias, Ignacio Alonso, y la secretaria general de esta institución en el Principado, Mari Luz Baeza.
Publicidad
El perfil de quienes que acudieron a Cáritas durante la cuarentena «es muy similar al de las personas atendidas en 2019», indicó Álvarez. «Cabría resaltar los hogares que se reunificaron y ahora conviven con amigos u otros parientes, así como las nuevas demandas que hay por pérdida de empleo e ingresos», destacó. En marzo y abril se invirtieron 113.413 euros. Esta cuantía se materializó en «ayudas que se venían prestando y que la institución decidió adelantar para que las familias pudieran afrontar la situación», señaló Álvarez. La alimentación fue uno de los principales focos al que destinaron estas ayudas, así como 28.661 euros para nuevas demandas durante la emergencia sanitaria.
Crece la demanda
Ignacio Alonso lamentó el incremento de personas que acudieron a Cáritas de 2018 a 2019. Esto supone, dijo, la rotura de la tendencia tras cuatro años consecutivos reduciendo el número de familias atendidas. 12.382 asturianos fueron asistidos el año pasado, un 1% más que en 2018. De todos ellos, un 10% acudían por primera vez.
Del total, un 43% de las familias atendidas en 2019 residían en hogares con menores y, casi la mitad, eran monoparentales encabezadas por mujeres. Por otro lado, 2.254 fueron hogares de personas migrantes. La mayoría procedían de países de América Latina y eran solicitantes de protección internacional. Entre otras reivindicaciones, Baeza reclamó «una apuesta por la vivienda pública, que se garanticen los derechos y se articulen medidas para el acceso a un empleo digno».
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión