Adrián Barbón y Enrique Fernández, ayer, por delante de Eva Pando, directora del Idepa y María Calvo, presidenta de Fade. PABLO LORENZANA

El PP achaca a la inflación la subida de las cuentas y Fade pide «que lo note la empresa»

Podemos e IU coinciden en las aportaciones que incluyen las cuentas y que se atribuyen, y los morados abren la puerta a apoyar los presupuestos

O. VILLA

GIJÓN.

Viernes, 2 de diciembre 2022, 01:11

La alta subida de los presupuestos para 2023 (614 millones de euros más que en 2022, un 11,4%) ha dejado ligeramente descolocados a ... partidos y asociaciones. Muy didáctico fue el diputado popular en la Junta General Pablo Álvarez Pire, que reiteró lo que su partido viene advirtiendo en los últimos meses: que la alta inflación que «sufren todos los asturianos» este año ha generado un alza de la recaudación (en 2022 bajará la deuda viva del Principado, y en 2023 los ingresos por impuestos crecerán en 538 millones) que no ha revertido en rebajas impositivas «de forma insolidaria por la injustificada obsesión del Principado», lo que crea dificultades «para llegar a fin de mes a las familias de rentas medias y bajas».

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Por lo que toca a las medidas para hacer frente al reto demográfico, Pire anotó que «no son eficaces» porque «son de muy escasa cuantía». Eso sí, mostró la disposición del PP a «mejorar los presupuestos en el trámite de enmiendas».

Por su parte, la presidenta de la Federación Asturiana Empresarios (Fade), María Calvo, dijo en una primera impresión que «parece que van a ser unos presupuestos expansivos, así que pedimos que eso lo note la empresa, que se note en inversiones y que no vaya todo a Sanidad».

Los presupuestos saldrán adelante con, cuando menos, los votos del PSOE, de IU y del diputado Armando Fernández Bartolomé, antes en Ciudadanos y ahora en el Grupo Mixto. Momentos antes de la presentación de los presupuestos, el presidente, Adrián Barbón, indicó que son «los presupuestos de la responsabilidad», por lo que espera que el resto de grupos parlamentarios los apoye las cuentas, ya que ese apoyo supondría «un test de responsabilidad» y lo que van a medir los asturianos es qué partidos están pensando en las elecciones y cuáles están pensando en Asturias.

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Eso sí, no limitó a PSOE, IU y Grupo Mixto, siquiera sea de cara a la galería, los apoyos que espera que obtenga el proyecto de ley en el Parlamento: «Cuantos más votos mejor», indicó.

La portavoz socialista, Dolores Carcedo, destacó que se trata de un «presupuesto potente en recursos, políticas e inversión. Un presupuesto inversor para la transformación de Asturias y clave para su futuro». Por último, destacó la cifra de inversión, que «no se alcanzaba desde hace años», en unas cuentas que «consolidan el estado del bienestar, afronta el reto demográfico, garantiza el futuro del medio rural e impulsa sectores y políticas determinantes para el modelo productivo de Asturias».

Dos votos vendrán de IU, cuyo coordinador, Ovidio Zapico, precisó que «obviamente no son los presupuestos que Izquierda Unida hubiera realizado si hubiéramos tenido mayoría absoluta. De todas maneras son también nuestros presupuestos y creemos que tienen cuestiones que son básicas, imprescindibles, como no tocar la fiscalidad tal y como pedía y presionaba la derecha; además hemos garantizado el corazón social y la puesta en marcha de la ley de derechos vitales básicos. También hay avances para la extensión de la red de 0 a 3, o para el refuerzo de la salud mental, que también era prioritario para Izquierda Unida, junto con el incremento de recursos para Atención Primaria que ya habíamos iniciado el año pasado y que significará que el 20 % del total de recursos de la sanidad sea para atención primaria que era algo que veníamos reclamando».

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Zapico puntualizó que «las partidas destinadas a reforzar la acción de los ayuntamientos también han sido decisivas. Como decía no son nuestros presupuestos pero creemos que son unos muy buenos presupuestos en las circunstancias actuales y con una atención clara a las cuestiones que de verdad afectan a la ciudadanía.

El apoyo, al menos de momento justo el clave para llegar a los 23 votos necesarios, es Armando Fernández Bartolomé, que ayer anotó que «en general, me siento identificado y apoyo este proyecto de presupuestos, que sigue vivo y mejorable hasta el fin de año». Por tres razones. Una, que «es necesario dado el contexto económico muy grave en el que vivimos exacerbado a partir de la invasión rusa en Ucrania el 24 de febrero de 2022», para «abordar con garantías, estabilidad y celeridad el máximo aprovechamiento de los fondos europeos con el objetivo ineludible de fortalecer nuestro tejido productivo y el crecimiento económico». Además, Bartolomé estima que garantizan «la sostenibilidad del sistema del estado de bienestar tanto en el capítulo de ingresos, como en el de gastos» y, por último subrayó que «es reformista porque apunta a la necesaria potenciación de las líneas estratégicas con las que Asturias, con el máximo aprovechamiento de los Fondos Europeos, debe ya encarar su futuro».

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Entre los apoyos que aún podría sumar el proyecto de ley se cuentan los diputados de Podemos. Su portavoz, Rafael Palacios, anotó que un primer examen del documento le permite corroborar que «lleva el sello» de Podemos: «Exigíamos un incremento del 15% en el Salario Social Básico, y el proyecto presupuestario consigna un aumento del 14,79%, con lo que se refuerza de modo muy notable la protección de más de 10.000 personas perceptoras», dijo.

También destacó el avance en la gratuidad de la red de educación pública 0 a 3, que «alcanzará ya al 75% de las familias usuarias». E insistió en que la «marca de Podemos» se ve en las becas para jóvenes opositores, en el incremento del parque de vivienda pública, en las ayudas a jóvenes y zonas rurales, el refuerzo de las plantillas de salud mental y Atención Primaria o los 30 millones de inversión en infraestructuras viarias destinados a cumplir los compromisos con el suroccidente asturiano.

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«Estas y otras medidas trasladan a los presupuestos buena parte de las demandas de Podemos Asturies, con lo que encontramos motivos para sentirnos moderadamente optimistas», dijo, pese a lo cual recordó que la negociación sigue su curso y que desde Podemos van a seguir trabajando para «mejorar estas cuentas durante su tramitación parlamentaria, de manera que respondan a las necesidades de la sociedad asturiana».

CS, Foro y Vox, críticos

El naranja Sergio García, diputado y portavoz adjunto, esgrimió que «no es el presupuesto que necesita Asturias en este momento. El Gobierno ha tenido la oportunidad y contaba con los apoyos necesarios para hacer un presupuesto transgresor y valiente, que incrementase la inversión social y no el gasto social, y que contribuyese a aliviar impositivamente a las clases medias para superar esta crisis. En un primer vistazo creemos que no es lo que se recoge en esas cuentas, que parece que se aprobarán de cualquier forma». En resumen, indicó que «son los presupuestos que le vienen bien a Barbón, pero no los que le vendrían bien a Asturias».

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El portavoz de Foro, Adrián Pumares, dijo estar preocupado «tanto en la forma como en el fondo» del proyecto presupuestario .«En la forma, porque un año más el PSOE y el Gobierno de Adrián Barbón tratan con desprecio a la Junta y a la sociedad asturiana trayendo estos presupuestos el 1 de diciembre cuando se van a tener que votar el día 30», dijo, y en el fondo porque «lo se oculta en estos presupuestos es un servilismo de Barbón a Pedro Sánchez y lo que se esconde es que al final la FSA no es más que una sucursal». Como el PP, Foro esgrimió que «mientras que otros gobiernos socialistas sí se atreven a ajustar los impuestos a la evolución de la inflación, Barbón no se atreve y no lo hace por ideología. No lo hace porque solo piensa en obedecer a su jefe Pedro Sánchez», zanjó Pumares.

Ignacio Blanco, de Vox, fue especialmente duro: «Con estos presupuestos, Barbón habrá gestionado algo más de 20.000 millones de euros en cuatro años, y la realidad es que Asturias ha bajado del millón de habitantes; la deuda pública ha aumentado en 4 años de Barbón desde los 573 millones hasta los 715 millones actuales; la rebaja de la misma que nos plantean no deja de ser una ecuación entre haber dejado de invertir, y el aumento de la recaudación en base a la inflación; más de 120.000 jóvenes se han ido de Asturias en las dos últimas décadas».

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