Los acusados del 'caso Ardines' toman hoy la palabra para defender sus coartadas

La hora de la verdad empieza hoy a las diez de la mañana. En ese momento la Audiencia Provincial iniciará las vistas del procedimiento 20/2020, centrado en determinar si cuatro acusados son los responsables de la muerte de Javier Ardines. Era concejal de IU en Llanes, casado y con dos hijos, y cayó asfixiado a cien metros de su casa en Belmonte de Pría en agosto de 2018. La Fiscalía, la acusación particular y la Guardia Civil sostienen que fue víctima de una historia de celos y pasiones. Piden para ellos un castigo de 25 años de prisión para cada uno.

Según su relato, Ardines mantenía una relación sentimental con Katia Blanco, prima de su mujer. Su marido, Pedro Nieva, habría descubierto la infidelidad y, en venganza, supuestamente consiguió que un amigo -Jesús Muguruza- le pusiera en contacto con dos sicarios. Las acusaciones aseguran que por 25.000 euros Djillali Benatia y Maamar Kelii asumieron el asesinato por encargo. Los cuatro procesados mantienen su inocencia y empezarán a tomar hoy la palabra para presentar sus coartadas.

La ceremonia principiará con una cortesía muy alejada de la violencia del crímen. El ritual de alegaciones previas consiste en que por turnos, la fiscal del caso y los abogados se presenten ante los cinco hombres y cuatro mujeres sin conocimientos del mundo del Derecho y que tienen la misión de emitir el veredicto. Les dirán que se llaman Belén Rico (la fiscal), Antonio Pineda (el abogado de la familia del deudo), Francisco Javier Beramendi (defensor de Nieva), Luis Mendigueren (representante de Jesús Muguruza), Adrián Fernández (defensor de Djillali Benatia) y Fernando de Barutell (por Maamar Kelii). Les dirán por qué están ellos ahí, qué creen que pasó y a qué pruebas deben prestar especial atención para compartir su versión del caso.

Superadas las alegaciones previas, comenzará el interrogario de los acusados. Todo apunta a que el primero en tomar la palabra será Pedro Nieva, el hombre acusado de ser el inductor del crimen. Hay una decisión clave que junto a su abogado habrá tomado pensando en ese momento. Francisco Iriarte Ruiz, el magistrado-juez que presidirá el juicio, le preguntará el nombre y los apellidos y le solicitará que aclare si va a responder a las preguntas de todos, o solo a las de su abogado. Es una elección crucial.

Lo aconsejable cuando uno quiere presentarse como hombre inocente y con solvencia para dar explicaciones es atender todas las cuestiones. Con todo, los abogados de la defensa acostumbran a evitar riesgos y suelen recomendar a sus clientes que se muerdan la lengua y limiten a atender al cuestionario que ambos han ensayado tantas veces.

Sea cual sea el camino por el que esta mañana se decanten, el objetivo de letrado y acusado pasa por subrayar que en el lugar del crimen no hay huellas de ninguno de los procesados, ni en sus ropas se encontró mancha de sangre alguna. Que todo lo que hay contra ellos es una geolocalización de teléfonos móviles a la que darán una explicación distinta a la Guardia Civil.

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