Adrián Barbón afirma que «jamás» habrá formación bilingüe en asturiano

Esos fueron los posicionamientos que verbalizó el presidente del Principado, Adrián Barbón, en un pleno de la Junta General que Ciudadanos y Vox aprovecharon para que clarifique el proyecto socialista de cooficialidad.

Susana Fernández, portavoz de los naranjas, lamentó que «un gobierno que no es capaz de ofrecer formación bilingüe en inglés ahora quiere imponer el asturiano» y recordó que actualmente «ya se puede estudiar de forma voluntaria» en las aulas. El jefe del Ejecutivo regional aclaró que «nadie está planteando el bilingüismo en asturiano», es decir, que la enseñanza de las demás materias se imparta en la llingua. «El PSOE jamás lo aceptaría, si alguien pretende una oficialidad basado en eso, que no cuente con nosotros», subrayó.

El jefe del Ejecutivo manifestó que la opinión «mayoritaria» entre los filólogos es que «cuanto más conocimiento de lenguas tenga uno, más facilidad hay» para aprender otros idiomas. Es decir, que «para hablar un castellano perfecto, un buen camino es precisamente aprender el asturiano y el castellano». Por eso instó a Ciudadanos a «no meter miedo» con el tema.

Más tirante fue el debate con Vox. El portavoz de la formación, Ignacio Blanco, acusó al presidente de querer «imponer» un idioma «inventado» que pasará a ser «obligatorio». Normalizar las hablas de Asturias en una llingua «es como intentar querer un solo queso con todos los que hay en Asturias, como normalizar el Gamonéu, el de Pría...», dijo. Blanco consideró que los socialistas impulsan una «reforma exprés» del Estatuto cuyo objetivo único sería una oficialidad siguiendo «el modelo gallego, que es de todo menos amable», valoró.

«Las tres premisas son falsas, no hay imposición porque tiene que ser aprobado por 27 diputados y eso es un acuerdo democrático, no una imposición», opuso Barbón. El presidente dijo que del caso gallego los socialistas están interesados en reproducir el artículo del Estatuto, pero «nadie dice que el modelo gallego sea el nuestro, hay que definir uno adaptado a la realidad asturiana».

El jefe del Ejecutivo mandó un mensaje al resto de formaciones interesadas en actualizar el estatuto de autonomía: «La posición del PSOE es clara, la reforma será no solo para el asturiano, si no, no la vamos a votar. No prestaremos nuestros 20 votos en este debate. Esa es la posición de la que no nos vamos a mover», ahondó.

El mensaje remite especialmente a IU, que ha declarado la oficialidad como «objetivo irrenunciable» y está dispuesto a transigir en el resto de materias. «Estamos preparados para hablar de un proceso de reforma amplia», coincidió Daniel Ripa, desde Podemos, que pide «celeridad» a los socialistas para avanzar en esa senda propuesta. El portavoz de Foro, Adrián Pumares, avaló que los cambios «no se limiten a la llingua. IU tiene dos diputados y no puede pretender marcar el paso ni los tiempos a los demás partidos».