«Nos falta aún el 80% del Plan de Cercanías y le voy a exigir a la ministra plazos concretos»

El 24 de enero EL COMERCIO destapó en su portada que Feve llevaba tres años sin recibir los trenes contratados por un error en las dimensiones de los mismos. Esa mañana Barbón pasó varias horas con la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera. ¿No le preguntó nada del escándalo? «Ni yo, ni ninguno de los agentes políticos, sociales y empresariales que tuvimos una reunión con ella esa mañana. Lo admito abiertamente. Estábamos tan pendientes de la variante que quizás nos descuidamos con cosas que en ese momento nos parecieron más puntuales», respondió.

¿Qué debe pensar la opinión pública de un silencio de 10 días que sólo se rompe cuando Miguel Ángel Revilla denuncia el fiasco? «Tiene que pensar lo que fue; no es que el Gobierno estuviera en silencio, es que ningún grupo político habló de ello tampoco. Hay que reconocer públicamente que estábamos tan preocupados con el retraso de la variante que perdimos la perspectiva de todo lo demás».

Esta noche Barbón y Revilla tienen concertada una cena para unificar posiciones de cara a la reunión que mantendrán ambos mañana por la tarde con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, a cuenta del fiasco ferroviario. «Lo primero es depurar responsabilidades, y eso exige el cese de responsables reales de este bochorno», indicó. «Lo segundo, compensaciones, y ahí hay de todo tipo. Desde el número de trenes, hasta la gratuidad de Feve un tiempo, la unificación tarifaria y la reforma de la malla horaria». En tercer lugar exigirán «plazos concretos, sinceros, rigurosos y que en vez de esperar a que estén todos los trenes hechos, como suele ser lo habitual, se vayan entregando y empiecen a circular según se hagan».

Barbón coincide con Revilla en que «hay una responsabilidad clara de Renfe» en el fiasco. «Fue quien licitó la obra y parece por tanto el responsable más directo». La empresa pública anunció el 6 de febrero que cesaba de sus responsabilidades actuales «al que era gerente de Área de Gestión de Material de Renfe Viajeros en el momento de la gestación del proyecto de trenes de vía estrecha». Para el presidente del Principado, el destituido «ni es conocido ni se sabe qué responsabilidad política tenía en la materia. No nos encaja». ¿Es el presidente de Renfe la cabeza adecuada? «Esperemos a escuchar a la ministra. Desde luego alguien tiene que asumir las responsabilidades».

El contrato adjudicado en 2020 a CAF es para diseñar y fabricar 31 trenes de ancho métrico. Los planes de cercanías en vigor comprometen 22 unidades nuevas en Cantabria y un máximo de 10 para Asturias. Ese reparto «tiene una explicación técnica, que me sorprendió porque parecía una cosa carente de sentido. Pero resulta que el parque móvil que circula en Cantabria es aún más viejo que el nuestro y tiene trenes reciclados de Asturias». Barbón asume que la situación cántabra «tiene ese plus de gravedad», pero el Principado reivindica para su parque «ir a una renovación total» que «tendrá que ir en un contrato aparte». El acuerdo con CAF «preveía una opción para hacer siete trenes más y pediré que amplíen el encargo, pero que luego hagan otro complementario» para seguir renovando la flota.

El Principado suele reivindicar que se cumpla el Plan de Cercanías, un programa de inversión diseñado para el periodo 2017-2025. «Se hizo muy poco. ¿Va a negociar un cronograma distinto?», preguntó Neira. «El plan viene del ministro Íñigo de la Serna, experto en prometer y no cumplir. Cuando llegó José Luis Ábalos la primera reunión que tuvimos fue negociar un plan de choque y la compra de trenes de segunda mano. Después hubo que reactualizar los precios y de los 600 millones iniciales ahora son casi 1.000. Hay unos 200 en ejecución. Nos falta por tanto el 80% y le voy a exigir a la ministra plazos concretos».

¿Quedará decepcionado si la variante no abre en agosto? «Esa fecha que algunos ponen de referencia... La única persona que me puso una fecha, delante de los agentes económicos y sociales, fue la secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera. El compromiso que adquirió conmigo es que a finales de marzo o abril estará en condiciones de fijar una fecha. La única que doy por buena es esa que entonces me dé», indicó. Caso de llegar el estreno tras la temporada de verano «tendremos que plantearlo como una oportunidad para desestacionalizar el turismo. Sea cuando sea la apertura, tendrá impacto».

Con la variante de Pajares la línea de alta velocidad se prolongará hasta Lena. Una vez ahí el tren seguirá circulando por un tendido convencional en el que invierte 58 minutos para hacer 64 kilómetros hasta Gijón. «Es importante recalcar que nadie se tendrá que bajar en Lena a coger otro tren, porque hay quien se lo imagina así. No, te subirás en Gijón o en Oviedo y seguirás en el mismo tren hasta Madrid», subrayó el presidente. Sobre las mejoras pendientes confió en «que la entrada en servicio de los trenes Avril vaya reduciendo los tiempos. Hay que pensar que continuar la infraestructura de alta velocidad entre Lena y Gijón daría un acortamiento de tiempos mínimo por los periodos de aceleración y desaceleración que tienen los trenes, que son muy estrictos.

Neira quiso saber si «tras todo lo ocurrido es más cauto con el Gobierno de España». «He discrepado abiertamente de ellos con esto, con lo del lobo, con el IVA y la financiación autonómica, y puedo hacerlo libremente porque a mí no me puede cesar mi secretario general, Pedro Sánchez, sino los militantes de la Federación Socialista Asturiana. Lo que pasa es que coincido mucho con este gobierno, coincido con la subida de las pensiones del 8,5%, tan importante para tantos asturianos, con la subida del salario mínimo y el Ingreso Mínimo Vital, con la política contra la violencia machista... coincido mucho pero cuando veo algo injusto para Asturias no me callo».

La Junta General tiene dos proyectos de ley en tramitación que el Ejecutivo considera claves en su guerra a la burocracia: la de Empleo Público y la de Calidad Ambiental. «Tienen que salir sí o sí», apremió Barbón.

«El Grupo Socialista propuso trabajar en julio y enero pero fue rechazado. Con todo, nuestros cálculos son que la disolución de la Junta sea a inicios de abril y queda tiempo. Mi mayor error esta legislatura fue no detectar a tiempo lo que supone la burocracia en una administración como esta, diseñada en los años 80 y con procesos analógicos».

Neira recordó que el Ejecutivo aprobó el borrador de ambas normas hace casi un año, sin que aún hayan recibido el visto bueno. «¿Hay zancadillas de la oposición?», inquirió. «Intento pensar bien. Es verdad que hay grupos que quieren paralizar estas leyes pero espero que haya una mayoría suficiente». ¿Detecta fuego amigo desde la izquierda? «Creo que la ley de Empleo Público puede ser más trasversal, pero en Calidad Ambiental hay más discrepancias en el eje izquierda-derecha, lo que sitúa de nuevo a la FSA en la centralidad. Cuando uno gobierna es consciente de la necesidad de que esto se agilice. No podemos estar con normativa previa a la democracia».

Las dos normas en trámite «no son suficientes». «Hay que digitalizar la administración y reducir trámites. Abriremos un informe de inspección para saber por qué nos cuesta tanto ejecutar el gasto. Hay que hacerlo más ágil. La administración debe ser interventora, pero no interruptora». Recientemente revisó los datos de ejecución presupuestaria de los ayuntamientos «y son terroríficos». En parte el problema reside en la subida de los precios de las materias primas, que han provocado que «en multitud de obras las empresas nos han dejado tirados. Es por culpa de una ley que es transposición de normativa europea. La burocracia europea en vez de facilitar perjudica la ejecución».

El entrevistado defendió la vigencia del «dictamen Llamedo», un documento aprobado por 43 de los 45 diputados con medidas contra el reto demográfico y que fue impulsado por Gimenal Llamedo. «Eso cuesta mucho lograrlo en un parlamento tan plural. De ese dictamen bebe la ley que esperamos registrar aunque no se apruebe en este periodo de sesiones», recordó. «Una vez arranque la próxima legislatura, será la primera que registremos», dijo.

El de 2022 fue el primer curso completo con cheques bebés y Barbón espera resultados tangibles. «El pasado año en un contexto nacional donde hubo una caída del 2% de nacimientos aquí crecimos un poco. Espero ver un leve repunte. Tengo unos amigos que se sorprendían el otro día, no sabían que ahora en la declaración de la renta van a tener una deducción de 1.000 euros. Pero que nadie se crea que el problema de Asturias es la natalidad. Hay que favorecerla, pero lo que nos falta es migración, y eso que hemos invertido la tendencia. En el primer semestre de 2022 llegaron 3.800 más de los que se fueron, lo que pasa es que no compensa la tremenda diferencia que tenemos entre nacimientos y defunciones».

En materia sanitaria «hay problemas reales como la falta de médicos de familia», asumió. «Hemos llegado a un acuerdo en el precio de hora de guardia, que estaba bajo, e intentamos atraer médicos de otras comunidades pero para tener una atención de calidad, la clave es tener más profesionales». El gobierno de Mariano Rajoy «redujo las plazas MIR entendiendo que si se jubilaban más médicos de los que entraban, ahorraba gasto. Eso ha causado un cuello de botella que a partir de 2023 terminará». El Ejecutivo central «ha incrementado un 40% las plazas MIR y dará una subvención directa a las universidades que quieran crear más plazas».

«Por primera vez en democracia somos la comunidad que más invierte en Salud por habitante, por encima del País Vasco y Navarra, que juegan en otra liga», contextualizó. «Es un esfuerzo considerable. El portavoz socialista en la comunidad de Madrid calculaba que para estar como nosotros debían invertir 4.000 millones más». En las listas de espera dijo que «en otras comunidades hasta que no te ve el anestesista, hasta que no te hacen el preoperatorio, no te computan. Hacen trampas estadísticas».

De cara a las elecciones la FSA «sale a ganar y gobernar, con un proyecto y una persona conocida, que soy yo. Me han visto gestionar en pandemia, en crisis, enfrentarme al Gobierno central. Los asturianos decidirán quién gana, pero por ahora las encuestas todas apuntan a lo mismo». Barbón se presenta como «el único candidato que tiene experiencia de presidente», algo para lo que «no vale cualquiera». «Hoy estoy más preparado que hace tres años».

Pensando con luces largas, ¿necesita a Foro? «Si tiene sentido que exista una fuerza de centro derecha regionalista que elige de forma democrática a sus candidatos y que no se lo impongan es algo que deben decidir los asturianos», respondió. «A mi la pluralidad política no me preocupa».

Eso sí, «no voy a hacer un gobierno de coalición. Lo tengo claro», repitió, a pesar de que ese sea el planteamiento de IU. «Mi punto de partida es gobernar como ahora. En 2019 ya me hicieron esta pregunta y pretendo hacer la siguiente legislatura lo que hice en esta», reiteró.

Barbón recordó que en Laviana ya tuvo la experiencia de gobernar en coalición, pero «aspiro a seguir en solitario y haré todo lo posible para ello». Esa estrategia incluye pedir «el apoyo de la gente, no solo de los progresistas. Dada la debilidad de la candidatura del PP, la alternativa es o un gobierno mío o un pupurri de todas las derechas donde Vox marque el paso, como hemos visto en Castilla y León, donde han introducido el sufrimiento psicológico a las madres».

«Me dirijo al espectro de la izquierda para que sepan que somos el freno a esa alternativa extremista. Pero también me dirijo a los votantes moderados, incluso los votantes del PP que están defraudados por la falta de procesos democráticos en su partido», señaló.