Asturias celebrará el 17 de marzo una cumbre astur-gallega en Taramundi sobre el reto demográfico
Barbón y Rueda firmarán una declaración conjunta para establecer mecanismos de cooperación contra el despoblamiento rural
El Gobierno de Asturias y la Xunta de Galicia celebrarán este mes un encuentro bilateral en Taramundi para abordar el reto demográfico y sentar las bases de la colaboración en la lucha contra el despoblamiento rural, un asunto crucial para el futuro de ambas comunidades, que comparten desafíos similares. Los presidentes Adrián Barbón y Alfonso Rueda firmarán una declaración conjunta para establecer mecanismos de cooperación en este ámbito.
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El encuentro, que tendrá lugar en La Rectoral de Taramundi, fue anunciado esta mañana por el presidente asturiano en el pleno en respuesta a una pregunta formulada por la portavoz del PP en la Junta, Beatriz Polledo, quien responsabilizó al Ejecutivo socialista de la pérdida de habitantes en la región. «Pasará a la historia como el presidente que dejó a Asturias por debajo del millón de habitantes», le espetó. Barbón, por su parte, recordó que la caída de la población es una tónica en Asturias desde 1985 y que no fue una excepción durante los cortos mandatos de la derecha. Por contra, destacó que fue su Gobierno el primero en tomar medidas concretas para fomentar la natalidad y, tras enumerar algunas de las recogidas en los últimos presupuestos autonómicos, recriminó al PP que votara a todas ellas «no», al no apoyar la aprobación de las cuentas.
Barbón tuvo que hacer frente a varias preguntas de la oposición sobre su relación con el Gobierno central. De un lado, la portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, reprochó que su «sumisión» hacia el Ejecutivo central «avivara el fuego del desprecio y el ninguneo de Sánchez hacia Asturias», mientras que el secretario general de Foro y candidato a la Presidencia del Principado, Adrián Pumares, mostrara dudas sobre el éxito de las negociaciones llevadas a cabo por parte de los presidentes de Asturias y Cantabria con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para compensar el escándalo de los trenes mal medidos. «El Gobierno de Asturias ha perdido una oportunidad. No debería estar satisfecho ni con la depuración de las responsabilidades políticas, ni por las explicaciones, ni por las compensaciones, ni por las dimisiones forzadas», argumentó Pumares, quien entiende que, tal y como está el servicio de Cercanías, que este sea gratuito no supone ningún tipo de solución «porque va a seguir siendo incapaz de atender nuestra demanda».
Ante estas críticas, Barbón recurrió a su ya conocido mensaje sobre su libertad para enfrentarse al Gobierno central. «Cuando eres un candidato impuesto, a otro le debes el puesto», respondió el dirigente socialista, quien insistió en que no es su caso. De este modo, repasó tanto los enfrentamientos mantenidos en esta legislatura con el Gobierno central como las medidas adoptadas por este que han sido aplaudidas por su gabinete. «Yo soy libre. Esa es la diferencia entre usted y yo», le espetó a Fernández, de quien volvió a insinuar que podría estar haciendo «casting» para su paso al PP. Con respecto a su acuerdo en materia ferroviaria, se mostró satisfecho «porque cuando se habla de gratuidad de los trenes no solo se hace referencia a Feve, sino a Renfe». Pero también, apuntó, porque el acuerdo con el ministerio es mucho más amplio y recoge también la unificación de la taifa, la reforma de la malla horaria y un compromiso inversor en cercanías, entre otros puntos.
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