Asturias se prepara para el mayor simulacro de accidente en la historia de la región
La variante de Pajares se someterá a los dos últimos exámenes de seguridad, que fijarán la fecha de entrada en servicio de la alta velocidad ferroviaria
Será uno de los mayores ejercicios de emergencia en la historia del Principado y paso previo a la entrada en servicio de una de las más importantes infraestructuras de la región: la variante ferroviaria de Pajares. Y es que el apartado de la alta velocidad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) va a llevar a cabo los días 26 y 27 -martes y miércoles de la próxima semana- sendos simulacros de accidente en el interior de los túneles. Se prevé que se desarrollen operativos de emergencias con una movilización a gran escala -sin precedentes en la región- de efectivos sanitarios, bomberos y de rescate, entre otros. Las pruebas también van a suponer un intenso estrés para los centros médicos y hospitalarios, ya que se prevé una intervención con numerosos profesionales.
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De este modo, Adif Alta Velocidad va a realizar los dos simulacros de emergencia, con un tren de mercancías y trenes de viajeros, previos a la puesta en servicio de la variante de la línea de alta velocidad entre León y Asturias. El martes, día 26, se simulará una avería técnica con conato de incendio en un tren de mercancías en las inmediaciones de la boca sur de los túneles de base (Pola de Gordón, León) en el que resulta herido uno de los maquinistas.
El miércoles, día 27, será la prueba definitiva y a gran escala dentro de las infraestructuras. El test va a consistir en un descarrilamiento de un tren de viajeros, con conato de incendio, en las inmediaciones de la boca norte (Telledo, Lena). Este ensayo incluirá la evacuación de heridos y pasajeros ilesos, la habilitación de un Punto de Atención a las Víctimas de Accidentes Ferroviarios (PAVAFF) y el traslado de viajeros mediante un tren de rescate ACUDA.
La variante de Pajares salva el paso bajo la Cordillera Cantábrica y el importante desnivel que existe entre las provincias de León y Asturias, y representa un reto sin precedentes de ingeniería y construcción: el 80% de su trazado transcurre en túnel. Asimismo, el hecho de aunar los parámetros de alta velocidad y los de tráfico de mercancías en una misma línea la convierten en la obra ferroviaria más compleja desarrollada en España.
La entrada en servicio de esta infraestructura representa un salto de seguridad sin precedentes, desde el punto de vista de su trazado, los sistemas de protección de trenes y los sistemas de protección civil. A principios de este mes se completaban las pruebas de fiabilidad de la variante. Este ensayo, el último que calibra que los trenes y los dispositivos de la infraestructura se comuniquen sin sobresaltos, sirvió también para medir tiempos de recorrido y depurar los últimos reajustes. La prueba ha verificado que el conjunto de túneles y viaductos ejecutado entre La Robla (León) y la estación de Pola de Lena permite a la unidad S-130, la que presta el servicio Alvia, reducir en una hora su tiempo de desplazamiento respecto al viaje que hace por la rampa de Pajares. Uno de los recorridos de fiabilidad se hizo con una composición de mercancías que invirtió 42 minutos.
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