Atascos de más de cuatro kilómetros por obras de reparación en la 'Y'. Paloma Ucha

Cuatro horas de colapso en la 'Y': siete kilómetros de atascos y tres heridos en un accidente

El corte de un carril en la calzada hacia Oviedo y Avilés por obras de reparación causa un tapón hasta Somonte desde las 7 de la mañana que se alargó hasta cerca de las 11

Ramón Muñiz

Gijón

Martes, 18 de abril 2023, 08:14

Ha vuelto a pasar. El corte de un carril en un punto neurálgico de la 'Y' ha colapsado la infraestructura más utilizada por los asturianos. El Ministerio de Transportes venía previniendo en los últimos días de que por una rotura en el firme iba a necesitar ocupar un carril, desde la noche del lunes hasta la tarde del miércoles y aconsejó a los usuarios que en la medida de lo posible utilizaran rutas alternativas. Dio igual. Se temía un importante atasco y la caravana ha surgido, puntual.

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Paloma Ucha

El tramo de carril ocupado es de poco más de 200 metros, en la calzada de sentido hacia Oviedo y Avilés, poco antes de la bifurcación del nudo de Serín. Según los sensores de la Dirección General de Tráfico (DGT) en la zona a las 7.15 horas ya se torció todo, con una densidad de circulación que impedía avanzar a más de 14 kilómetros por hora. La acumulación de trabajadores y estudiantes en ruta hacia la capital y la tercera ciudad de la región fue alargando la caravana, que a las ocho de la mañana pasaba el viaducto de Somonte y se aproximaba a las inmediaciones de Gijón. Sobre las 9 de la mañana la retención era de siete kilómetros y ya llegaba hasta la ciudad, lo que exigía armarse de paciencia durante un tiempo que oscilaba los 20 minutos.

La Guardia Civil ha informado además de un choque por alcance entre tres vehículos a la altura del kilómetro 381, en sentido Oviedo a las 9:40 horas, que se ha saldado con tres heridos leves.

El origen de la incidencia, queda dicho, es la necesidad de reparar una rotura del firme de hormigón armado en una zona que ya había sido rebacheada anteriormente. La operación consiste en demoler la superficie dañada, sanearle, volver a montar la armadura de ferralla y echar el hormigón, que con los aditivos empleados requiere de más de un día para curar y adquirir la consistencia necesaria. En el punto donde se está trabajando se registran intensidad de tráfico por encima de las 3.000 circulaciones por hora, siendo el de primera hora de la mañana su momento de mayor utilización.

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