Investigan una desaparición y un intento de secuestro en Soto del Barco

El concejo de Soto del Barco puede presumir de ser un lugar tranquilo, aunque en la última semana dos sucesos han interrumpido esa calma de los vecinos, especialmente de los de San Juan de La Arena, que en los últimos días lidian con la desaparición de un vecino de mediana edad y con un presunto intento de secuestro a un menor.

Respecto a la desaparición, el concejo pide ayuda para encontrar a Abel Areces Álvarez, un vecino de San Juan de La Arena del que no se sabe nada desde el pasado sábado, 6 de abril. Ese día Álvarez salió de su casa, pero no regresó, lo que hizo que algunos familiares dieran la voz de alarma a las autoridades. Ayer, la Policía Local de Soto del Barco lanzó una petición de colaboración ciudadana para tratar de encontrarlo después de varios días desaparecido.

La última vez que se le vio, según informa la propia Policía Local, fue en el Alto del Praviano al volante de su furgoneta, una Dacia Dokker de color blanco. También recibieron algunos avisos de que fue visto en la ciudad de Oviedo, aunque por el momento las autoridades no han podido comprobar que el hombre estuviera en la capital del Principado. La policía ha facilitado también los datos de cómo iba vestido Álvarez el día de la desaparición, llevaba un pantalón de franela granate, una camiseta de rayas, sandalias de piscina y calcetines.

El hombre, de unos 40 años, necesita medicación, por lo que es fundamental encontrarlo cuanto antes. Desde la Policía Local informan de que ante cualquier pista o reconocimiento de esta persona se pongan en contacto con la Guardia Civil, el 112 o la comandancia de la policía de Soto del Barco.

La desaparición de Abel Areces no es el único suceso que mantiene en vilo a los vecinos y las autoridades de Soto del Barco. Ayer trascendía que el fin de semana pasado también se produjo en La Arena un presunto intento de secuestro a un menor de 14 años.

Los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil ya se encuentran investigando los hechos que tuvieron lugar el domingo por la noche. Según explicó la abuela del menor a algunos vecinos, el adolescente regresaba a su casa, casi a media noche, tras ver un partido con unos amigos, cuando en el recorrido hasta su viviendas notó que una furgoneta blanca con dos personas en su interior le seguía muy despacio.

Al girar una esquina se encontró con un hombre al que le comentó la situación y le pidió ayuda para que la furgoneta dejase de seguirlo, pero éste se limitó a ofrecerle acompañarle a su casa. No le dio confianza, es más, en un momento el adolescente aprovechando un portal abierto dijo que era allí y cerró la puerta. Posteriormente vio como ese hombre también se subió en la furgoneta blanca con los otros dos.

En varios locales del pueblo ya han percibidos actitudes «raras» de tres individuos que podrían estar relacionadas y la policía lo investiga.

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