La cafetería del hogar del jubilado de Pravia recibe tres ofertas para hacerse con la concesión

La cafetería del hogar del jubilado de Pravia ya tiene dueño. Con una canon anual de 2.901 euros, Muriel Moreno López logró imponerse en la mesa de contratación sobre las otras dos propuestas presentadas. Él será el encargado durante los próximos cuatro años de volver a llevar la vida a la cafetería del centro, tras tres años de cierre.

Ahora Moreno deberá presentar la documentación pertinente para formalizar el contrato y hacerse con las llaves de la cafetería del hogar del jubilado, un servicio definido por el ayuntamiento como «fundamental para el ocio y el encuentro» de los jubilados.

La cafetería ofrecía previamente a su cierre servicio de restauración, el cual se espera recuperar ofreciendo además de la cafetería, un menú de día. Así mismo, los pliegos del contrato imponen un horario diario de lunes a domingo de diez de la mañana a once de la noche, con comedor entre la una y las tres de la tarde.

Por otro lado, el local consta también de gimnasio y biblioteca cuya custodia correrá a cargo de Muriel Moreno junto a una oficina de quince metros cuadrados. Así mismo, Moreno deberá hacerse cargo además de los gastos de agua corriente y gas de todas las instalaciones del centro y de la mitad de los gastos de electricidad que se generen en el mismo. Igualmente, tendrá que efectuar a su costa, las revisiones de mantenimiento de los aparatos e instalaciones de la cafetería y en ningún caso podrá llevar a cabo modificaciones en las instalaciones.

En el caso de que el adjudicatario quisiera realizar la instalación de máquinas expendedoras de bebidas y snacks o de cualquier otro tipo, deberá requerir previamente la autorización por parte del ayuntamiento.

Para todas estas actividades el ayuntamiento estableció un canon anual bajo, de 1.210 euros al mes una vez con IVA, aunque el empresario deberá suscribir un seguro de accidentes y responsabilidad civil por un importe mínimo de 300.000 euros por siniestro.

Muriel Moreno deberá ejercer la actividad directamente necesitando una autorización del ayuntamiento para ceder el contrato o concertar con terceros la ejecución de determinadas prestaciones. No obstante, la contratación de personal necesario para atender el servicio de cafetería y de comedor dependerá de él y de sus derechos como empresario. Por el momento, queda esperar a que se formalice el contrato.

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