Encallan con su coche en el playón de Bayas y tienen que sacarlo con una grúa

Mirando al cielo, ni siquiera se puede decir que haya llegado el verano a Asturias, pero ya se empiezan a dar las típicas imágenes de aquellos que, bien por desconocimiento, por que los traiciona el GPS —al que parecen obedecer como si sus mensajes fuesen palabra de Dios— o porque intentan echarle un poco de jeta y se les va de las manos, acaban metidos en algún lío playero a cuenta del coche.

Si la semana pasada se hizo viral la imagen de un vehículo en un puerto gallego, donde unos turistas habían aparcado junto al agua olvidándose de que en el Atlántico y el Cantábrico las mareas pueden subir bastantes metros, encontrándoselo medio inundado cuando volvieron a buscarlo, este martes fue en Llanes donde un coche quiso acercarse tanto a la playa de Puertu Chicu, en pleno centro de la villa, que acabó encajándolo en las escaleras de acceso al pequeño arenal.

Pues bien, esta misma tarde fue una pareja de jóvenes la que quiso llegar al Playón de Bayas, una arenal que comparten los concejos de Castrillón y Soto del Barco, al este de la desembocadura del río Nalón, siguiendo una pista forestal con la ayuda del GPS. Nunca habían estado en esa playa, y finalmente se metieron hasta la arena, quedando el coche encallado, siéndoles imposible dar marcha atrás. Cuando pidieron asistencia, desde su seguro les explicaron que la grúa no podría llegar a ayudarles hasta el día siguiente. Ante los problemas que daba el terreno, los lugareños que les asistieron les ofrecieron la posibilidad un tractor, pero finalmente una familiar fue a buscarles y esperaron al que el servicio de grúa les sacase al día siguiente.

Así que, para quien quiera visitar puertos y playas del norte, dos consejos. El GPS señala multitud de caminos que no son transitables, o lo son solo para vehículos todoterreno, caballos, vacas o bicicletas. Si avanza por una carretera y comienza a ver que se estrecha, que se acaba el asfalto y que las cunetas no están arregladas, piénselo dos veces antes de seguir adelante. A la mayoría de las playas se accede caminando. Deje el coche donde los demás, en el aparcamiento, y no se arriesgue a descubrir una ruta innovadora, si no quiere acabar atascado.

En cuanto al agua. Desde Rinlo, en la vecina Galicia, hasta San Vicente de la Barquera, en la vecina Cantabria. En estas dos comunidades y en Asturias hay decenas, centenares de puertos de distintos tamaños: Puerto de Vega, Navia, Llumeres, Tazones.... En todos ellos hay rampas de acceso para meter y sacar embarcaciones, y por norma general no se puede aparcar en ellas, ni siquiera en el interior de las zonas portuarias. Y es que la marea sube, y no es la primera vez -ni será la última- que los coches sufren daños o incluso son arrastrados al agua. Precaución, amigo conductor. No se cargue sus propias vacaciones.

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