El centroderecha asturiano se resitúa

El PP lleva años exponiendo en sus discursos la necesidad de trabajar hacia la reunificacion del centroderecha y la recuperación de quienes, en su momento, abandonaron las filas populares tras la estela de Francisco Álvarez-Cascos y el surgimiento de Foro. Una formación política que con solo unos meses de vida consiguió hacerse con el Gobierno del Principado, aunque durante solo un año, puesto que Cascos convocó elecciones anticipadas ante la imposibilidad de gobernar en minoría.

Lejos de la reunificación del centroderecha, en 2015 nació Ciudadanos, irrumpiendo igualmente en el panorama político asturiano y dejando más dividido aún este espacio que, en las elecciones autonómicas de 2019, volvió a fraccionarse con la entrada en el tablero de juego de Vox.

El PP asturiano espera que esta tendencia pueda revertirse en las elecciones del próximo mes de mayo teniendo en cuenta el tirón de Alberto Núñez Feijóo como líder nacional del partido y la situación de Ciudadanos, en claro declive a tenor de sus últimos resultados electorales y abocado a su desaparición.

Los populares, con ilusión renovada tras el fichaje de Diego Canga como candidato, confían en recuperar a quienes votaron a la formación naranja en los últimos comicios. Se espera que el paso del coordinador autonómico y miembro de la dirección nacional de Ciudadanos, Nacho Cuesta, a la lista municipal del PP en Oviedo, de la mano del independiente Alfredo Canteli, pueda convertirse en el emblema de esta unificación. Dirigentes de Ciudadanos dan ya por cerrada esta operación, que podría hacerse oficial en cuestión de semanas, y que abriría el camino a la integración de la formación naranja en el PP, aunque en este momento parece difícil la incorporación de otros dirigentes en las filas populares. Al menos en clave autonómica.

La elección de Canga, alto funcionario de la UE, no ha hecho más que reactivar este proceso. Su perfil, al que algunos han encontrado paralelismo con el de Juan Vázquez, candidato de Ciudadanos en las elecciones de 2019 (por ser ambos miembros del comité de expertos del expresidente socialista Javier Fernández) ha sido muy bien valorado públicamente por dirigentes de Ciudadanos. Un guiño que no ha pasado desapercibido por nadie en estos momentos.

La estrategia de Foro es bien distinta. El partido que ahora lidera Carmen Moriyón ha querido trasladar a través de su secretario general y candidato autonómico, Adrián Pumares, una postura crítica con el candidato popular, atacando su perfil «poco conocido», al mismo tiempo que busca el distanciamiento con el PSOE de Adrián Barbón. La formación parece tratar de defender su espacio y mantener su autonomía entre ambas fuerzas políticas con la intención de jugar sus cartas, al menos hasta los comicios, en solitario.

No así el sector crítico de Foro, liderado por Francisco Álvarez-Cascos, que ha ido abandonado el partido fundado por quien fuera vicepresidente del Gobierno con José María Aznar. Este sábado se ha celebrado en Oviedo el congreso fundacional de Suma Principado, una nueva formación política apadrinada por Álvarez-Cascos cuyo líder y candidato a la Presidencia del Principado será el aún diputado de Foro, aunque expulsado de la formación, Pedro Leal. Ya en su primer discurso, Leal tendió la mano al PP para constituir una «platafoma ganadora». Toda una declaración de intenciones para una formación política que apenas acaba de nacer.

El centroderecha se resitúa en Asturias mientras Vox se hace eco de las encuestas que ven a esta formación como muleta necesaria de los populares para constituir gobiernos estables. Habrá que esperar a los comicios para ver si, finalmente, la formación de Santiago Abascal se convierte o no en llave en una Cámara tradicionalmente copada por la izquierda, que en estos momentos suma holgada mayoría parlamentaria.