«Asturias necesita atraer y retener talento», afirma el consejero Borja Sánchez

El Gobierno regional elaborará un mapa del talento para poner en marcha un programa de mentores asturianos que desarrollan su actividad en empresas, centros de investigación e instituciones de referencia en el extranjero, de manera que puedan tutelar a estudiantes con expedientes brillantes.

El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha señalado este miércoles que Asturias «necesita atraer y retener talento». Para ello, se implantará un programa de atracción y retención del talento científico.

Así lo ha afirmado en comisión parlamentaria el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, que ha afirmado que la Consejería trabajará en un programa de atracción y retención de talento científico con una perspectiva de incorporación de agentes al sistema de I+D+i y que esté definido en torno a una carrera profesional investigadora.

Sánchez ha defendido negociar el incremento de la dotación plurianual de los programas nacionales Ramón y Cajal y Miguel Servet, prevista en 6,8 millones en 2020, 7,8 millones en 2021 y 8,2 en 2022, lo que permitirá aumentar el número de personas que ayuden a dinamizar el sector.

Además, la Consejería trabajará para disminuir la brecha de género en los estudios científicos y reforzará líneas de apoyo a programas educativos basados en el aprendizaje conjunto de ciencia, tecnología, artes, ingeniería y matemáticas.

El Ejecutivo autonómico defenderá la colaboración público-privada y para ello potenciará los programas que favorezcan la creación de start-ups (empresas emergentes), spin-offs (filiales), así como de firmas innovadoras de base tecnológica.

Además, impulsará un plan de formación para la activación de la I+D+i para que las compañías sepan cómo beneficiarse de las medidas fiscales y un programa de compra pública innovadora.

Sánchez ha defendido abrir líneas de apoyo a la incorporación de investigadores con experiencia en empresas con actuaciones como la de los doctorados industriales o el Programa Torres Quevedo, además de fomentar la movilidad entre los ecosistemas académico y el industrial.