Pistas prácticamente vacías en la estación de Pajares. JESÚS MANUEL PARDO

El cierre perimetral de Lena pasa factura a Pajares, con solo 50 esquiadores

«Se percibe el miedo en las calles por la covid», aseguran los vecinos de un concejo que asumen como necesarias las restricciones

ALEJANDRO FUENTE

POLA DE LENA / EL BRAÑILLÍN.

Miércoles, 27 de enero 2021, 02:09

«Hay miedo; se percibe por las calles». Elena Martínez es una vecina de Lena, uno de los concejos bajo cierre perimetral desde ayer ante la grave incidencia de la covid en la población. «Llevo desde marzo del año pasado encerrada; solo salgo para hacer algo de compra y vuelvo para mi casa», señalaba. «¿Que si creo que esta medida pueda funciona? Pues la verdad, no lo sé. De lo que sí estoy segura es que si los responsables de controlar esta situación tuvieran en sus manos la solución para atajar este problema, ya la habrían aplicado. Ahora parece que dan bandazos», explicaba.

Publicidad

La restricción de movimientos en varios municipios de la región -además de en Lena- ya pasa factura a uno de los motores económicos de la comarca, la estación invernal de Valgrande-Pajares. A esta instalación solo pueden acudir los vecinos del concejo y los esquiadores federados. Ayer apenas había medio centenar de personas disfrutando de las pistas, cuando en días anteriores se llenaba el aforo, limitado a 1.200 usuarios por día. Mari Álvarez es vecina de Pola de Lena y pudo ir a la nieve. «Cuando confinaron, meses atrás, concejos costeros o Gijón, nosotros no pudimos ir a la playa; me parece justo que en esta situación seamos ahora nosotros, los lenenses, quienes podamos acudir a practicar deportes de invierno. Es necesario reducir la movilidad para mejorar la situación sanitaria», afirmaba.

Pistas vacías y también lo estaban los negocios aledaños a la estación que ven resentida una campaña que cuenta con lo principal para ser un éxito en circunstancias normales: mucha nieve. Desde la estación -que descarta cerrar porque mantiene unos gastos fijos por su condición de instalación pública- se espera que la situación pueda recuperar el ritmo de asistencia de jornadas anteriores una vez se superen estas dos semanas de cierre perimetral.

Cuidar unos de otros

Serán dos semanas en las que Lena experimentará este cierre junto con otros concejos de la comarca, como Mieres, y del resto de la región. La alcaldesa, Gema Álvarez (IU), destacaba ayer mismo que la situación sigue empeorando; «tenemos una tasa de positividad que en la última semana se sitúa en algo más del 12%, por es necesario que extrememos las medidas y nos cuidemos unos de otros».

Hay temor ante los efectos de la pandemia y ante los posibles efectos negativos que pueda tener en los negocios del municipio. Francisco Hevia lleva 23 años al frente de una cafetería que se encuentra en pleno centro urbano, en el Parque Alfonso X El Sabio. Mira constantemente al cielo: «Parece que tenemos algo de sol y podemos aprovecharnos de la terraza».

Publicidad

Recuerda que la clientela no puede hacer uno del interior del establecimiento. «Pero estamos en Asturias y llegará la lluvia; entonces estaremos ya perdidos». Hay algo de clientela que aprovecha los tímidos rayos de sol. «Por el momento, el Ayuntamiento se está portando bien; al ver si nos dejan poner una carpa o algo que sea fácil de desmontar para poder ofrecer algunas mesas con el mal tiempo», comenta resignado.

Este hostelero se muestra pesimista con la situación. «Llevamos meses en un constante calvario, mucho tiempo sufriendo. No tenemos otra cosa, así que tenemos que seguir adelante con nuestro negocio», explicaba.

Publicidad

Aller, desde esta madrugada

Amalia Gómez tiene una pequeña tienda de alimentación uy cerca del mencionado parque. «Vendimos mucho durante el confinamiento duro. Pero ahora empiezan a bajar las ventas; bueno, realmente, está todo en descenso. Apenas se ve gente por la calle», asegura. Junto a ella se encontraba Aroa Argüelles que trabaja en una tienda de ropa. «Lo peor de todo es la incertidumbre a lo que pueda pasar; el no saber si se va a seguir vendiendo o si habrá que recurrir a un ERTE». Explicaba que la situación puede ir a peor en el caso de que se amplíen las horas del toque de queda. «Si nos obligan a cerrar antes de las ocho de la noche, puede bajar mucho la llegada de clientela y las consecuencias pueden ser desastrosas».

El cierre en Lena durará hasta el próximo día 8 de febrero, mientras que esta madrugada entró en vigor en el municipio de Aller, que estará vigente hasta el 9 de febrero.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad