«Compararlo con la gripe no fue banal: la gripe mata a miles»

-¿Cómo es el COVID?

-Es un virus ARN atípico, porque no muta tanto y no es tan agresivo ni tan letal como otros de su serie.

-Pero tuvo una gran capacidad de poner al mundo patas arriba. A lo mejor, ese es su poder.

-Puede ser. El COVID es un virus que logró viajar mucho, pero, pese a infectar a siete millones de personas en el mundo, su letalidad ronda el 4%. Sin quitarle ni un ápice de importancia a lo ocurrido, es verdad que generó una crisis mundial pero no es tan letal. El SARS-1 tuvo una mortalidad cercana al 10%.

-¿Fue un error compararlo con la gripe?

-No creo que compararlo con la gripe se tenga que ver como un intento de banalizar el problema. La gripe mata a miles de personas todos los años. La diferencia es que para ella tenemos vacuna. De todas formas, hay datos en toda esta pandemia que me llaman la atención.

-¿Cómo cuales?

-Asturias tiene una letalidad por COVID en torno al 4%. Sin embargo, Madrid y Cataluña rondan el 13%. ¿Qué pasó allí? En Asturias, con un alto nivel de población envejecida, tuvimos menos brotes en las residencias y los que hubo se controlaron a tiempo. Sin embargo, volviendo a Madrid, la cosa fue tremenda.

-A nosotros nos puso en alerta máxima, pero para ustedes, los virólogos, los coronavirus son algo común, ¿no?

-Sí. Son habituales. Cada año solemos tener una presencia entre las muestras de un 3%.

-¿Habrá más como el COVID?

-Los virus siempre van a existir y a dar problemas. Por eso es importante invertir en virólogos.

-Está barriendo para casa.

-(Risas). Un poco. Pero es que, tras el VIH, a los virólogos no nos hacían mucho caso y contar con buenos laboratorios es fundamental para afrontar pandemias.

-¿Sueña con coronavirus?

-(Risas). Sí, sí. A mí, personalmente, me gustaría meterme dentro del coronavirus, ver su interior, por qué se mueve como se mueve, verle de tú a tú.