La concertada alerta de la pérdida de empleo de docentes ante el previsible cierre de aulas

Aunque aún no se conocen las cifras definitivas del próximo curso, la previsión es que se cierren aulas en Infantil debido al descenso de la natalidad y, por lo tanto, a la bajada de matriculación. Por el momento, ESO y Bachillerato siguen 'tirando' del sistema educativo, pero su aumento no compensa la pérdida de alumnado en Infantil y Primaria. Así las cosas, todos los sindicatos de la red concertada habían solicitado a la Consejería de Educación una reunión para abordar la cuestión de forma urgente. Planteaban una modificación del acuerdo para la calidad educativa y el mantenimiento del empleo, que permitiera asegurar las plantillas docentes. En el encuentro participaron representantes de FSIE, OTECAS, USO, UGT y CC OO.

El objetivo: adoptar medidas que se pudieran aplicar para que, ya en septiembre, se mantuvieran los puestos pese al cierre de unidades. La concertada ya tiene una ratio de mantenimiento de empleo para Primaria y Secundaria (que permite mantener la plantilla en caso de que se cierre un aula), pero no para Infantil ni Bachillerato. «La Administración escuchó las propuestas pero no hubo ningún compromiso lo que, en Infantil, nos va a llevar que cada unidad que se pierda se va a convertir en pérdida neta de empleo», lamentaba Juan Luis, de Otecas, quien exigía que «los trabajadores de la concertada no podemos ser de 'usar y tirar'. No podemos aceptar que al hecho de que se pierdan empleos cada mes de septiembre se nos diga que es lo habitual y que debe ser asumido».

Luis Junquera, de USO, calificaba el encuentro con los responsables de la consejería como «muy decepcionante». El sindicato, viendo que no había avances en la reunión, pido al menos que los recortes de plantillas se pospusieran. Es decir, que todos los empleados pudieran mantener sus puestos en septiembre, mientras Administración y sindicatos se dieran un plazo para buscar una solución. La respuesta, «que lo estudiarán» y que se les citará para una nueva reunión «en el primer trimestre». Un encuentro que, dicen los sindicatos, «llegará tarde».

La previsión de la consejería es que el sistema educativo asturiano pierda otros 2.000 alumnos, aproximadamente, el próximo curso. Está por ver en cuántas aulas se traduce.

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