Los constructores plantean a Ábalos un nuevo peaje que encarece hasta 9,6 euros ir a Madrid

Utilizar las autovías dejará de ser gratuito si José Luis Ábalos cumple su objetivo. El ministro de Fomento lleva semanas protagonizando una insólita campaña en la que se muestra duro con las autopistas de pago, al tiempo que propone una medida impopular como cobrar por usar las autovías ahora libres de peaje. Hace un mes, en Galicia, dijo que las concesionarias «han tenido altísimos beneficios. Eso hay que revisarlo». En León añadió, hablando de las tarifas del Huerna, que era «consciente de la incidencia de este peaje y de que su importe es muy elevado». El mapa de los peajes produce desequilibrios, «están muy focalizados y se producen en el este y en el noroeste. Tenemos que abordarlo», agregó. Para ello ha convocado a la oposición a una subcomisión de estudio sobre la sostenibilidad de la red viaria.

El problema reside en que el sistema por el que aboga implica más tasas, impuestos o peajes. Las autovías son «la única infraestructura que se pretende que sea gratuita», cuestionó hace diez días. El mantenimiento de las autovías del cantábrico (A-8), del suroccidente (A-63), Oviedo-Villaviciosa (A-64), o la Ruta de la Plata (A-66), como las del resto del país, tiene «un coste evidente, pero si el coste se reparte es mucho menor para los que actualmente tienen que sufrir el mayor coste». Ábalos viene recordando que en otros países existe el sistema de la 'euroviñeta', por el cual los conductores abonan una tasa anual que les permite utilizar la red viaria. Otros, como Portugal, aplican un peaje en función de los kilómetros recorridos. «Hay que elegir uno, sea el que sea», propone el ministro. La semana pasada, en Asturias, reiteró que el Huerna es caro, admitió que no va a romper el contrato de concesión que se prolonga hasta 2050 por lo oneroso que sería, y puso la urgencia en otra cuestión: «Las autopistas hay que mantenerlas y con el presupuesto marcado no se cubre».

Seopan, la patronal de las grandes constructoras del país, lleva años reclamando ese copago de las autovías y esta vez ha aprovechado la oportunidad. En septiembre presentó un informe encargado a la consultora estadounidense A. T. Kearney que enseñaba sus cartas: proponen al ministro que solucione la cuestión aplicando una tarifa en las autovías de entre uno y tres céntimos por kilómetro recorrido para turismos, y de cinco a 14 céntimos para camiones.

Aplicando a la ruta Gijón-Madrid, este peaje exigiría de 3,2 a 9,6 euros más al conductor de coche, y entre 16 y 44,8 al transportista. Todo ello al margen de las tarifas que exigen el Huerna y los túneles de Guadarrama. Un desplazamiento de Gijón a Oviedo por la 'Y' supondría entre 26 y 78 céntimos en turismo, y de 1,3 a 3,6 euros al camionero.

La tarifa por uso es solo una de las alternativas que sugiere el ministro. Ábalos fija como meta recaudar para cubrir el mantenimiento de la red de alta capacidad. En Asturias este año las labores de conservación de las autovías y carreteras estatales tienen asignadas un fondo de 20,8 millones. Si de cubrir ese esfuerzo se trata, la 'euroviñeta' resultante sería de 28,4 euros al año por vehículo.