La advertencia del Principado: «No podrán venir visitantes ni se podrá salir de Asturias»

A pesar de que, tal como ha quedado reflejado en el acuerdo de la Comisión de Salud Pública (del que se ha desmarcado la Comunidad de Madrid), la mayor parte de las comunidades autónomas españolas sellarán sus perímetros durante las vacaciones de Semana Santa (entre el 26 de marzo y el 9 de abril), el presidente asturiano, Adrián Barbón, ha querido dejarlo muy claro: «En Semana Santa, Asturias no abrirá su cierre perimetral. No permitirá la entrada de turistas ni visitantes -ni se podrá salir de Asturias-, ni relajará las medidas de protección de la salud que están en vigor».

Así lo ha manifestado públicamente el jefe del Ejecutivo regional, detallando sus razones: «Tenemos una alta incidencia y transmisión comunitaria del coronavirus, tenemos las UCI con una alta ocupación y tenemos que proteger a la ciudadanía asturiana, especialmente a las personas mayores. No se trata de salvar la Semana Santa. Se trata de salvar vidas y avanzar en la vacunación. La vacuna es nuestra gran esperanza».

Barbón llama a «aprender de los errores de la Navidad» y remarca que la posición del Principado es el resultado de «escuchar a los epidemiólogos».

El presidente asturiano, consciente de que la región lleva más de una semana sin que descienda el número de casos, ha alertado de que «la variante británica es absolutamente mayoritaria en Asturias, siendo más contagiosa. «Tiene que ver con ello que la cepa británica representa ya más del 90% de nuevos contagios pero también el incremento de la movilidad interna y el incremento del número de contactos estrechos que mantenemos», advierte.

La Comisión de Salud Pública acordó anteayer una serie de recomendaciones para contener la pandemia durante los días de Pascua, que tradicionalmente aprovechan los españoles para descansar y viajar al extranjero o por el propio país. El cierre autonómico, principal reivindicación del Principado, salió adelante en el texto suscrito por el Ministerio de Sanidad y los gobiernos autonómicos, con la excepción del madrileño. Asturias fue la primera región en proponer dicho cierre, y en los últimos días ha sido sumando adeptos en el resto de España.

También se mantendrá una medida que ya se aplica en el Principado: la limitación de la movilidad nocturna entre las 22 y las 6 horas. Será común a todos los españoles entre el viernes 26 de marzo y el viernes 9 de abril.

Asimismo, se propone limitar a cuatro personas las reuniones tanto en espacios públicos como privados, tanto en el exterior como en el interior. Y se prohiben los eventos que impliquen grandes aglomeraciones.

No obstante, este acuerdo todavía no es definitivo. Deberá ser refrendado por unanimidad en el Consejo Interterritorial de Sanidad del próximo miércoles. Y esa unanimidad no está garantizada por la oposición de la Comunidad de Madrid. «No puede ser que el mismo Gobierno que convocó elecciones en Cataluña con peores datos, ahora cierre así España estando mucho mejor», ha afirmado su presidenta, Isabel Díaz Ayuso. También ha dicho que ella no puede «pedir a los madrileños que se arruinen».

El último encontronazo entre el Gobierno central y Madrid fue a cuenta del puente del Pilar, que acabó con la imposición de un estado de alarma para forzar a Díaz Ayuso a cerrar las ciudades.