Coronavirus en Asturias | La presión hospitalaria lleva al Principado a anunciar medidas inmediatas más contundentes

Asturias registró en las últimas 24 horas diez fallecimientos y 73 hospitalizaciones, de las cuales 60 fueron planta y 13 en la UCI. A diferencia del juves y viernes, cuando se alcanzaron los 400 casos de contagio, en la jornada del sábado los positivos se redujeron a 282.

Sin embargo, «la situación es crítica» con el incremento de los indicadores de uso de los servicios asistenciales que ha hecho que Asturias haya pasado del nivel de alerta 3 al 4. La presión asistencial existente en algunos hospitales exige la necesidad de poner en marcha nuevas medidas de contención, como anunció este domingo el Gobierno regional.

Por ello, las autoridades sanitarias están trabajando en la definición de nuevas decisiones que serán consensuadas con el Ministerio de Sanidad y el comité de crisis de Asturias. Estarán orientadas a intensificar la disminución de la movilidad y de la interacción personal para evitar el aumento de casos que conllevan una repercusión en el sistema sanitario. Estas medidas se podrán en marcha con la mayor rapidez posible.

Los muertos este sábado son cinco mujeres, de 87, 89, 90 92 y 95 años y otros cinco varones de 84, 86, 88, 91 y 92 años. Tres de ellos tenían su domicilio en un centro residencial de personas mayores. El número de altas hospitalarias se situó en 26.

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizó el sábado 4.578 pruebas PCR y la tasa de positividad se situó en el 6,15%. En total, actualmente hay 534 pacientes hospitalizados entre confirmados y sospechosos. Además, otras 92 personas permanecen en unidades de cuidados intensivos.

Las autoridades sanitarias instan a la ciudadanía a limitar su vida social y la movilidad con el fin de frenar los contagios.

Pese a ello, la situación es crítica en los centros sanitarios, como puede ser Cabueñes o el HUCA. La elevada cifra de hospitalizaciones en el Hospital Central de Asturias que está dejando el coronavirus en los últimos días en la región, con cerca de veinte ingresos en la UCI del HUCA en apenas 76 horas (con muchas derivaciones motivadas por el colapso de Cabueñes), ha llevado al complejo sanitario a arbitrar nuevas estrategias. Bajo la premisa de que ningún paciente que lo requiera quede descolgado de la atención sanitaria, el HUCA ha activado un nuevo escalón en su plan de contingencia contra la covid y está preparando el gimnasio de rehabilitación para acoger a pacientes críticos. Según pudo saber este periódico, la idea es montar una unidad de cuidados críticos de unas treinta camas, siguiendo así los pasos adoptados en otros hospitales, como los de Madrid, cuando se vieron colapsados en la primera ola.

Esta medida se suma a otra decisión extraordinaria, ya adoptada en el inicio de la pandemia allá por marzo, como fue la creación de una UCI adicional de 25 plazas ubicada entre la UCI polivalente y el helipuerto.