Coronavirus en Asturias | Los geriátricos suman 79 brotes activos

El coronavirus volvió a disparar los contagios y los fallecimientos en Asturias. 323 casos positivos se confirmaron este jueves, el mayor número de afectados diagnosticados mediante la prueba PCR de toda la pandemia. De ese total, la alcaldesa de Gijón, Ana González, indicó que 111 se registraron en esta localidad. Estos datos fueron notificados en una jornada en la que se habilitó un hospital de campaña en Cabueñes y en la que el Principado aprobó el cierre perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés, además de solicitar la declaración del estado de alarma en la región. Además, siete contagiados fallecieron antes de ayer, el mayor dato de decesos por la covid de la segunda oleada. Se trataba de cuatro mujeres de 88, 89, 94 y 95 años y de tres hombres de 81, 82 y 85. Dos de los fallecidos eran usuarios de geriátricos. La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, cifró en 79 brotes activos en las residencias de mayores.

En los hospitales ingresaron 45 contagiados en planta y cinco en la UCI. En total, permanecían 316 pacientes hospitalizados, entre confirmados y sospechosos, mientras que otros 40 estaban en la UCI. Este viernes, en Oviedo permanecían 87 pacientes covid en planta, 17 en precovid y 22 en UCI, en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) donde van a abrir otra nueva planta para cerca de 42 pacientes. Además, 20 afectados estaban en el Hospital Monte Naranco, donde abrirán una segunda planta. La ocupación en el HUCA, explicó el gerente del Área Sanitaria IV de Oviedo, Luis Hevia, es del 78%. En Gijón, en Cabueñes, 64 pacientes están en planta, 29 en sospechas y 14 en UCI (completa); en Jove, 50 en planta, y en Cruz Roja 38 en planta. En Avilés, en el San Agustín, 43 en planta y 5 en UCI. En San Agustín y Cabueñes la ocupación ronda entre un 80 y 90%, cifró la directora gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Concepción Saavedra. En Mieres, en el Álvarez-Buylla, 13 contagiados estaban en planta. En Langreo, en el Valle del Nalón, 22 en planta, 16 precovid y 5 en UCI, y en el Centro Neurológico de Barros (Credine) 40 en planta y 4 en precovid. El consejero de Salud, Pablo Fernández, indicó que el Credine aumentó su capacidad con 60 camas y explicó que «hay que reorganizar el sistema sanitario y priorizar lo más urgente».

Además, el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, estimó que la primera ola en Asturias provocó unos 20.000 afectados, con un fallecimiento del 2,2%

Por otro lado, fuentes sanitarias indicaron que un traumatólogo de la Cruz Roja de Gijón está ingresado en la UCI de Cabueñes tras contagiarse por la covid. Además, 51 residentes del geriátrico Palacio de Leceñes, en Valdesoto (Siero), dieron positivo. Tres de los afectados fueron trasladados al HUCA con cuadros de fiebre elevada y baja saturación, aunque uno de ellos fue dado de alta y regresó a la residencia al no detectarse neumonía. El resto son «asintomáticos» y están confinados en sus habitaciones, indicaron fuentes del centro, que cuenta con 93 residentes.

Desde la dirección afirmaron que desconocían el origen del brote. El miércoles se detectó el contagio de un residente, por lo que se activaron los protocolos sanitarios y se suspendieron las visitas. Tras realizar las PCR se descubrió que más de la mitad de los usuarios se había contagiado. El Sespa asumió la coordinación asistencial y ayer estaba previsto que personal del Principado acudiera al geriátrico a realizar una segunda PCR a los usuarios que dieron negativo.

Los contagiados estaban diseminadas por toda la residencia y «no respondían a ningún patrón concreto de personas dependientes o no dependientes», explicó la directora del centro, María Fernández Quirós. De los 60 trabajadores hay confirmadas tres bajas por precaución y están a la espera de los resultados. «Nuestra obligación es ocuparnos de los residentes y seguir tomando las constantes por si tenemos que dar la voz de alarma en algún caso», comentó. A su vez, desveló que las estrictas medidas obligarán a contratar de urgencia a más trabajadores. «Sanidad no tiene recursos para ayudarnos en este aspecto y nos está costando mucho trabajo encontrar personal», reconoció. Fernández defendió la correcta actuación de la residencia ante el brote.