La Fiscalía pide diez años para el presunto violador de una joven en La Felguera

El marroquí acusado de violar en agosto de 2012, en Langreo, a una joven, se enfrenta a una petición de la Fiscalía de nueve años y medio de cárcel. La acusación particular, por su parte, solicita diez años, mientras que la defensa pidió ayer tras, el final de juicio que duró dos días, la libre absolución. La vista se celebró a puerta cerrada, evitando que no coincidiesen los dos implicados en el suceso.

En la última sesión, ayer, se escucharon los últimos informes sobre la investigación del suceso. Tras ellos, la Fiscalía se reiteró en su petición de tipificar los hechos como un delito de violación por el que pide nueve años y medio de prisión, diez de alejamiento de la joven y una indemnización de 18.000 euros. Por su parte, la acusación particular, ejercida por la letrada Ana María González, solicitó diez años de prisión, quince de alejamiento y idéntica indemnización.

La defensa, a su vez, pidió la libre absolución, dado que el acusado se reiteró en su primera versión de que hubo «relaciones consentidas». Finalmente, el asunto quedó visto para sentencia. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial podría fallar en un plazo inferior a un mes.

El suceso tuvo lugar en el distrito langreano de La Felguera en el mes de agosto. En un conocido bar de la zona de copas de La Pomar, coincidieron los dos protagonistas. La joven estaba tomando unas cervezas con unas amigas cuando llegó el presunto agresor que se tomó «sólo una cerveza y compró otras dos para llevarse porque estaba cerrando el bar». Posteriormente, la joven decidió irse con este conocido en su coche a dar una vuelta. Fue entonces cuando se habría producido la violación en una zona apartada del centro urbano. Al regresar de nuevo al centro, la joven «al ver las primeras casas, pidió de inmediato que la dejará bajarse del coche. Luego pidió ayuda en unas casas y llamó al servicio del 112 de inmediato, asegurando que había sido violada».

El alcohol, una de las claves

Vistos todos los informes, médicos y policiales, en los que se ha recogido un amplio abanico de indicios y pruebas, durante la vista ha tomado cierto relieve la presencia del alcohol. Así, parece probado que la joven agredida presentaba en su sangre altos niveles de alcohol, ya que había estado bebiendo con un grupo de amigos desde la hora de la comida.

El violador, por su parte, aseguró estar «borracho» por lo que su abogado, en su informe final, pidió que se tuviera en cuenta , en caso de ser declarado culpable, que estaba bebido en el día de autos.

En todo caso, en las sesiones del juicio no se presentaron informes médicos al respecto, como si se hizo en el caso de la agredida. Tampoco hubo testigos que lo ratificasen

La joven estuvo asistida desde el inicio por la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Cavasym), ubicada en la Casa de Encuentros de la Mujer de Gijón, que ha estado a su lado desde el principio para intentar que «recupere su vida», lejos de su familia y amigos retomando sus estudios fuera de Asturias.