Afronta 27 meses de prisión por atacar al acosador de su hija

Un langreano se enfrena a 27 meses de prisión por atacar presuntamente a otro adulto que, según el acusado, acosaba a su hija de once años y mantenía con ella conversaciones telefónicas y por las redes sociales de un carácter íntimo. El juicio se desarrollará esta mañana en Langreo ante la sorpresa de muchos vecinos que no entienden esta situación y que, en las últimas horas, mostraban todo su apoyo y cariño a este padre. Muestras de apoyo que ya se hicieron en 2013 cuando se manifestaron a su lado para condenar la actitud del presunto acosador de su hija.

Hoy algunos vecinos acudirán a las puertas de juzgado a las 11.30 horas para volver a mostrarle su apoyo.

Charlas por whatsapp

Los hechos se produjeron el 14 de octubre de 2013. Según relata el ministerio fiscal, el acusado conoció que su hija de once años mantenía contacto por whatsapp con un hombre mayor de edad, con conversaciones sobre la ropa con la que dormía y en las que le pedía que no contara a sus padres sus diálogos.

Alterado en su ánimo por esta circunstancia, llamó por teléfono al presunto acosador y quedó con él sobre las 20.30 horas de ese mismo día en la estación de Renfe de Langreo. Igualmente, telefoneó a la Policía a las 20.25 horas para comunicárselo y que se personasen en el lugar de la cita

En la estación de Renfe, el acusado, tras encontrarse con el hombre, le golpeó con una cachava de madera, causándole policontusiones y varias heridas, entre ellas luxación de hombro izquierdo con fractura de húmero. Tardó en curar ochenta días y le quedó como secuela de la agresión una limitación en los movimientos del hombro, de carácter leve-moderado.

Por ello, la Fiscalía aprecia en el acusado la atenuante de arrebato u obcecación, al entender que en el momento de los hechos se encontraba alterado por lo que había descubierto. La vista oral se celebrará esta mañana en el Juzgado de lo Penal de Langreo.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones, con la atenuante de arrebato u obcecación, y solicita una pena de dos años y tres meses de prisión, el pago de las costas procesales y el abono de una indemnización a la víctima de 3.900 euros por las lesiones y de 3.100 euros, por las secuelas, más los intereses legales.