Atracan una oficina de Cajastur en Figaredo con un botín de 500 euros

Un hombre de aproximadamente 50 años atracó en la mañana de ayer, a cara descubierta y con un arma de fuego, la sucursal de Cajastur en la localidad mierense de Figaredo, en la que acabó haciéndose con un botín de quinientos euros.

Los hechos ocurrieron en torno a las nueve de la mañana cuando el hombre, que vestía un anorak con una gorra y lucía una incipiente barba blanca, entró en la oficina bancaria que, en ese momento, contaba con un único empleado que le entregó el dinero que había en caja.

A la salida se encontró con una clienta que accedía a la entidad, pero que no se percató da nada ya que -aseguró- «salía normal sin apurarse y sólo me entere cuando me lo dijo el empleado».

El atracador mostró el arma, consiguió el dinero y, posteriormente, se dio a la fuga, en principio a pie, aunque no se descarta que tuviera preparado un vehículo en las inmediaciones.

Todo parece indicar que el autor del robo se dirigió a la zona de bares cercana a la estación de Feve en cuya cantina llegó a tomar un café y utilizó el aseo. De hecho, el camarero explicó que «no era un cliente habitual ni parecía de la zona». Algo que ratificaron en otro establecimiento cercano cuando vieron la fotografía, tomada por la cámara de seguridad de la entidad bancaria, y se percataron que el día anterior había estado en sus establecimiento tomando algo. La Guardia Civil, que en pocos minutos llegó hasta la sucursal bancaria, 'peinó' toda la zona de Figaredo, ampliando el dispositivo a los valles de Turón, de Cuna y Cenera, con varios controles de tráfico en busca del atracador, inicialmente sin éxito.