Adjudicada la obra para estabilizar el argayo del corredor del Aller

La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial informó ayer de la adjudicación de unas obras que los usuarios del corredor del Aller (la carretera regional AS-112) ansiaban desde el temporal de enero de 2019, cuando la crecida del río arrastró parte de la calzada a la altura de Moreda. De este modo, los trabajos de estabilización del argayo costarán 388.410 euros y serán ejecutados por la empresa Ingeniería de Construcción y Obra Civil de Asturias. Las obras se acometerán entre los puntos kilométricos 6,510 y 6,670 de la citada vía, que une Ujo con el puerto de San Isidro, en el concejo de Aller. Estarán listas aproximadamente en siete meses.

Este proceso administrativo dio comienzo en enero de este año. El precio de licitación inicial ascendía a 503.000 euros, con lo que con la adjudicación se ha logrado, finalmente, un ahorro total de 112.590 euros.

La consejería señala que la actuación consistirá en la rehabilitación de la carretera, de tal forma que se mantendrá el ancho de calzada existente previamente. Para ello, se reconstruirá la plataforma mediante la creación de un muro de escollera de 155 metros de largo, cerca de tres de ancho y una altura variable comprendida entre los 4,50 y los 8 metros. Los trabajos incluirán también la reposición de todos los elementos funcionales necesarios, como las obras de fábrica y drenaje, firmes, barreras de seguridad y red de alumbrado.

El propio Principado recuerda que el argayo se produjo como consecuencia de un fuerte temporal que provocó que las aguas del río Aller socavaran el terraplén en las proximidades del segundo acceso a la localidad de Moreda, por lo que resultó afectada la plataforma de la carretera en la margen izquierda.

Esta carretera tiene una especial relevancia ya que vertebra todo el valle del Aller, desde la autopista A-66 en Ujo hasta la población de Felechosa. En invierno adquiere todavía más importancia, ya que se trata de la principal vía de conexión a la estación invernal de Fuentes de Invierno por el puerto de San Isidro, (la AS-253), así como a las pistas vecinas de la provincia de León.

Esta ruta hacia las estaciones invernales tiene todavía una asignatura pendiente para el Principado: el mal estado del mencionado puerto de montaña. De hecho, un estudio de la Universidad de Oviedo advierte de que se han identificado en esta calzada 63 zonas de avalanchas de nieve, de las cuales 24 afectan al trazado de la carretera, presentando el 14% de su longitud una «alta vulnerabilidad».

Se han detectado también diez tramos de la vía con un elevado grado de riesgo de desprendimientos de nieve al carecer de cualquier medida de protección, por lo que los autores juzgan necesaria la inmediata ejecución de acciones preventivas. Usuarios y responsables políticos claman por mejoras.