Aller inicia en fase de pruebas el servicio de alquiler de bicicletas eléctricas

Para ir ofertando el servicio con garantías, este será progresivo. Su puesta de largo ha comenzado con el bloque de carga situado en Caborana, el cual cuenta con ocho bicicletas. Lo que se pretende es que, con la práctica, se pueda ir observando las posibles incidencias: «Debemos tener en cuenta la extensión del concejo y que los usos, seguramente en su mayoría, no serán urbanos como ocurre en las ciudades». Posteriormente, se ampliará la oferta de bicicletas y los bloques de carga situados en Cabañaquinta y Felechosa. «Queremos dar un buen servicio y por eso esta prudencia en el inicio de su puesta en marcha», señala el regidor.

Poder disfrutar de este nuevo servicio será posible a través de una aplicación municipal. También se habilitará un servicio telefónico para informar de cualquier situación que se pueda producir durante su uso.

Los precios oscilan entre los cinco euros por media jornada (cuatro horas) y los ocho euros por día completo (ocho horas). Habrá una penalización por retrasos en la entrega para garantizar que ningún vecino o turista se quede sin bicicleta pese a haber realizado la respondiente reserva.

«Se trata de una apuesta por el turismo, por el deporte, por la sostenibilidad y por el aumento de servicios a los vecinos del concejo», valora Iglesias. Este proyecto, como los presentados a fondos europeos, ha sido diseñado por el equipo de Gobierno de Aller.

Hace un año, EL COMERCIO informó del inicio de esta iniciativa. El Ayuntamiento comenzaba entonces con el proceso de compra de quince bicicletas eléctricas, tres estaciones de reserva y carga, así como todo el 'software' de gestión de este servicio. La inversión era de poco más de 86.000 euros. De este modo, el Ayuntamiento promueve un desarrollo del territorio sostenible, como eje de un plan estratégico de futuro.