Hunosa pagará 23 millones de euros a quien le suministre carbón hasta 2021

Hunosa ya solo extrae carbón de una única explotación, el pozo Nicolasa de Mieres, tras el cierre -en 2018- de las explotaciones de Carrio en Laviana y Santiago en Aller. Pero la hullera sigue precisando de combustible para mantener la actividad en el lavadero Batán y en la central térmica de La Pereda, al menos, hasta 2021. ¿Y cómo lo hace? Comprando carbón a terceros. La plataforma de contratación del Estado publicaba ayer el anuncio de licitación para la adquisición de mineral por un valor estimado del contrato de un total de 23,5 millones de euros. En detalle, el precio base del contrato se sitúa en los 15 millones pero por un periodo de dos años; lo que pide la hullera púbica es la disponibilidad de contar con hasta 111.000 toneladas anuales para poder manteniendo la actividad en las citadas instalaciones, que se encuentran en el concejo mierense.

Uno de los compromisos de la sociedad estatal es mantener y potenciar -mediante la diversificación- la actividad que se realiza en el lavadero del Batán que en la actualidad emplea a unas ochenta personas, la mitad a través de empresa subcontratadas. Desde el SOMA se apuntaba ayer a que una de las líneas de negocio que quiere potenciar la hullera es la venta de mineral para la siderurgia, que se trataría en estas instalaciones de Mieres.

Por su parte, desde CC OO se apuntó a que Hunosa quiere garantizarse, con este contrato, el suministro de carbón para poder alimentar a la central de La Pereda complementando el mineral que se extrae de Nicolasa y de la escombrera de Figaredo hasta la transformación de este equipamiento. «La función de esta compra es complementar la producción propia para mantener la actividad en ambas instalaciones dentro del plan marco hasta 2021», apuntó el responsable de CC OO en Hunosa, Rubén García.

¿Y después, qué sucederá con ambas instalaciones tras el final último de la extracción de carbón en Asturias en 2012? La empresa, como ya se ha indicado, tiene planes para diversificar la actividad del lavadero manteniendo -e incluso aumentado- la plantilla del Batán. Sobre La Pereda hay planes para su transformación más allá de 2021, tal y como apuntó CC OO, que contempla el plan de empresa. Se estima una inversión de unos veinte millones de euros. El objetivo es que queme otros combustibles para cuando desaparezca el carbón. Sobre este aspecto se refirió hace una semana el presidente de la sociedad estatal, Gregorio Rabanal, en unas jornadas organizadas por el SOMA bajo el título 'Asturias en transición'. En ese marco explicó que la sociedad ya se centra en servicios desvinculados del carbón. Se refirió a La Pereda, indicando que ya se está trabajando en un proyecto «relativamente sencillo y poco costoso para hacer las modificaciones en la caldera y que pueda pasar a otros combustibles, como es el caso de la biomasa, que encaja plenamente en la política de descarbonización».

El máximo responsable de la hullera pública enumeró los nichos de negocio en los que quiere colocarse la compañía, como es el caso del suministro del calor basado en la geotermia de agua de mina; la eólica, o la hidráulica aprovechando las aguas de inundación de los pozos.