La minicentral eléctrica en la presa de Rioseco funcionará a mediados de 2023

«Permitirá aprovechar el recurso hídrico, que es uno de los renovables que tenemos en Asturias, y es lo que debemos que potenciar en el futuro si lo que queremos es generar energía de forma limpia y eficiente», afirmaba el responsable regional. El aprovechamiento del agua es uno de estos recursos, pero Fernández quiso recordar que en la región hay en marcha otros proyectos eólicos terrestres y marítimos como el hidrógeno verde o sistemas de almacenamiento. «Es el futuro, en el que tenemos que conseguir una energía asequible, competitiva y limpia».

El consejero informó de que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), agencia dependiente del Gobierno central, ya ha preasignado una ayuda de 1,6 millones de euros para este proyecto hidráulico. Se trata de uno de las 79 iniciativas que se han presentado a la convocatoria en toda España, 17 de ellas en Asturias. «El total de financiación que va a llegar a la región ascenderá a unos 4,4 millones de euros; se demuestra así que el Principado tiene variedad y cantidad de proyectos que van a recurrir a estas ayudas». Enrique Fernández indicó que la construcción de la minicentral no va a generar impacto alguno con su construcción.

En el recorrido por las instalaciones se encontraba Emilio Fernández, director de centrales hidráulicas de EDP. «Es un proyecto antiguo que consiste simplemente en aprovechar el agua que sale de la presa, que es el caudal ecológico. Ahora pasa por un tubo, y la idea es que discurra por dos pequeños grupos de generación», explicó. El embalse data de 1978 y ya se dejó preparada para esta instalación, que prevé aprovechar la fuerza que generan los 20 metros cúbicos por segundo. Cuando el agua contenida es mayor -sobre todo, en invierno- también se aprovechará el caudal que salga por las compuertas principales. Los 3,5 megavatios de potencia podrían dar suministro a unas 2.000 viviendas. El directivo de la compañía estima que las obras puedan dar comienzo a principios de 2022 y se cuenta con un plazo de ejecución de un año.

El resto de la financiación del proyecto -tras la ayuda del IDAE- la asumirá una sociedad formada al 95% por EDP y al 5% por el ayuntamiento de Sobrescobio. Esta participación supondrá un beneficio para las arcas municipales y un aprovechamiento directo del consumo eléctrico para el alumbrado público, aspecto que se usó de ejemplo. El alcalde, Marcelino Martínez, afirmó que se trata de un proyecto «importante» para el municipio. «No hay recurso más limpio que el agua y no va a afectar al entorno privilegiado que tenemos», concluyó.