El nuevo contrato social del Montepío: «Atender a los desfavorecidos»

Desde el Montepío se destaca que «somos herederos de una tierra de acogida, de unas cuencas mineras solidarias, que durante décadas recibimos con los brazos abiertos y el corazón a miles de personas. También de que muchos de los nuestros tuvieron que marcharse por diversas razones, incluidas las de salvar la vida y la necesidad de salir adelante. No olvidamos ni podemos olvidar nunca, nuestra historia solidaria de integración y ayuda».

Por eso, esta acción «debe entenderse y enmarcarse como una repuesta urgente ante una demanda por un problema social que nos interpela y nos obliga a actuar, a no quedarse impasibles ante la llamada de auxilio de colectivos que precisan un cobijo, tanto para refugiados y migrantes como para los voluntarios de ONGs que están asistiéndolos en primera línea». Se trata, por tanto, de una acción «coherente con el compromiso social y solidario, inherente a los valores que dieron origen del mutualismo minero asturiano, sensible ante quien precisa ayuda». Y por la realidad actual «suscribimos nuestro compromiso y apoyo a atender las necesidades humanitarias de protección y trato con dignidad a las personas. Y sensibilizar sobre la situación y derechos de las personas vulnerables, previniendo la exclusión social y la discriminación, por sexo, edad, racismo, xenofobia y aporofobia».

El jueves, la entidad recibió el premio de la Fundación Emilio Barbón que «pone en valor la historia como entidad social».

Por otro lado, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, realizará una visita de trabajo a Asturias el lunes. Entre otros actos programados, acudirá al Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio y al antiguo Colegio San José de Sotrondio, donde en la actualidad se acoge a unos sesenta migrantes dentro de la actual crisis que vive todo el país.