«Los nuevos aparcamientos urbanos de Mieres carecen de rotación, no funcionan»

Son varios los nuevos aparcamientos disuasorios desarrollados en Mieres dentro del proyecto Feder de transformación urbana. La idea es dotar al centro urbano de una nueva movilidad con menos protagonismo de vehículo particular. Pero desde la Agrupación Vecinal de Mieres alertan de que «estos nuevos espacios no están funcionando porque no hay rotación». Así de rotundo se muestra el presidente del colectivo, Arsenio Díaz Marentes. El problema se centra, según explica, en que los propietarios estacionan los turismos en estas superficies «y los dejan allí como si de una plaza particular se tratara».

Por eso la entidad vecinal reclama al equipo de gobierno «alguna medida que obligue a mover los vehículos». En este sentido, una opción posible sería la implantación de la zona azul, el aparcamiento de pago, aunque no la señalan directamente desde el colectivo vecinal.

«Las soluciones las tiene que plantear el equipo de gobierno, que para eso está», quería zanjar Díaz Marentes. Lo cierto es que el debate lleva tiempo en el aire. Mieres tiene una zona azul gratuita en el centro urbano. Y estos nuevos espacios de aparcamiento, como el de Oñón, carecen incluso de este sistema sin coste para el usuario.

Los nuevos aparcamientos habilitados por el Ayuntamiento son el mencionado de Oñón -con unas 300 plazas y que ha supuesto un coste de más de 200.000 euros-, las 36 plazas en Sinagua y otras 49 en La Pista. Además la próxima actuación en La Mayacina permitirá dar cabida a otros 300 vehículos.

El Principado, dentro del Plan para la Movilidad Multimodal en el Área Metropolitana de la región, ya apunta a la necesidad de «incidir de forma activa en los centros urbanos, que son los que más demanda generan y atraen, para reducir el uso del vehículo privado». ¿De qué manera? Tocando el bolsillo de los usuarios y aplicando medidas en el estacionamiento de las principales zonas urbanas de las comarcas mineras. De este modo, el informe regional determina que en Mieres es preciso ampliar la zona regulada actual a casi todo el centro de la zona urbana, incluyendo el campus universitario de Barredo. También se propone incorporar una tarifa a la zona regulada que sea de pago.

En la actualidad, el usuario está obligado a acudir al parquímetro y a pagar por el tique; pero una vez impreso, la máquina devuelve el dinero. El debate lleva tiempo sobre la mesa en el municipio sin que, hasta el momento, el actual gobierno local (IU) se haya posicionado. Y es que n se trata de una decisión fácil porque conlleva un coste político, a pesar de que hay voces que piden su implantación.