Salvan la vida a una lenense a punto de morir ahogada en la piscina de Turón
La mujer se hundió enel agua y fue rescatadapor los socorristas, que ayudados por varios bañistas le hicieron maniobras de reanimación
Susto en la piscina de Mejoras del Valle en Turón. Los dos socorristas que en la tarde de ayer se encargaban de velar por la seguridad de los usuarios de la piscina tuvieron que rescatar del agua a una mujer que estaba a punto de ahogarse.
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La voz de alarma la dio un niño que vio cómo la mujer se hundía en el agua. «Nos gritó que algo le pasaba, que no se movía y que se ponía morada», explicó el presidente de Mejoras del Valle, propietarios de las instalaciones, Pablo Zapico, que además ayer era uno de los dos socorristas que estaba de servicio.
Una vez fuera del agua y tras avisar a los servicios sanitarios, la mujer mostraba indicios de haber podido sufrir alguna indisposición. De inmediato, los dos socorristas y algunos bañistas con formación sanitaria comenzaron las maniobras de reanimación. «Estuvieron más de veinte minutos sin parar», contó una de las testigos del suceso. Unas maniobras que lograron mantener con vida a la mujer, vecina de Lena y de unos cincuenta años,
A la llegada de la UVI móvil fue necesario recurrir a la respiración artificial para proceder a su traslado con «pronóstico reservado» al Hospital Central de Asturias (HUCA). Personas cercanas a la mujer que sufrió el incidente explicaron que «llevaba unos días indispuesta y que incluso se había desmayado en casa en al menos una ocasión», indicaron los gestores de la piscina.
Todo ocurrió pasadas las seis de la tarde. Los responsables de las piscinas cerraron el recinto, en el que había aproximadamente unas 500 personas, por seguridad, para limpiar el vaso en el que se produjo el incidente, pues la mujer había escupido algo de sangre cuando fue rescatada. La intención es que la instalación pueda abrir hoy mismo, si bien como reconocía Zapico «lo más importante es que la mujer se recupere por completo».
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Hasta la zona se desplazó también la Guardia Civil, que ayudó a tranquilizar a los usuarios que se encontraban en el recinto. Y, ayudados por la Policía Local de Mieres, lograron que todas las personas salieran de forma ordenada de la zona. También se personaron concejales del equipo de gobierno de Mieres.
Este es el segundo suceso grave en esta instalación. En 2018 un niño que estaba utilizando gafas de buceo estuvo a punto de ahogarse. Desde entonces, está prohibido el uso de este tipo de gafas.
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