Concluye la mejora de la carretera de Soto de Agues «tras años de sortear baches»

Los trabajos se desarrollaron a lo largo de los dos últimos años y contaron con una inversión de 1.970.658 euros. El resultado final ha resultado del agrado de la mayoría de vecinos y usuarios. Siria García, que acude a diario a su trabajo en el bar El Fresnu, mostraba su satisfacción por los trabajos. «Quedó muy bien y más segura para los que la transitamos todos los días. Antes de las obras no parábamos de sortear baches. Ahora conducir por ella es un placer».

Conforme también estaba Roberto Bernardo, vecino de la localidad de Villamorey. «Me parece que quedó bastante bien y lo de la senda ha sido un acierto; era una demanda de los que vivimos en la zona desde hace tiempo». Ana María Álvarez, residente de Soto de Agues y que circula por ella «prácticamente a diario», la mejora le ha parecido un acierto y sostiene que «ya no se podía aguantar más con la carretera tan estropeada. Ahora está muy bien»

Gracias a la Ruta del Alba, Soto de Agues es una localidad muy visitada. En este sentido, Charo Cortina -vecina de Gijón pero que tiene una casa en la localidad- considera que «han facilitado el acceso al pueblo, ya estábamos cansados de tanto bache cada vez que veníamos». Para recorrer sus parejes naturales, el ovetense Gerardo Andrés Pérez es asiduo a esta zona coyana. «He ido viendo cómo avanzaban las obras y el resultado final no puede ser mejor. Ahora dejo el coche muchas veces en Rioseco y ya vengo en bicicleta. Antes no lo veía factible porque no dejaba de sortear baches».

La adecuación de la carretera incluía la construcción de una senda peatonal entre Rioseco y el pueblo de La Polina, ya ejecutada. Y se amplía hasta la localidad de Soto de Agues tras hacerse cargo de esta ampliación el Ayuntamiento de Sobrescobio, que ha invertido en ella parte del dinero que le asigna Cadasa como compensación por el pantano de Rioseco. En total, 252.366 euros.

El paseo, de unos tres kilómetros aproximadamente, ya se ha abierto, por lo que no es extraño encontrar a vecinos caminando por ella. Ayer lo hacían Manuel Suárez y Enriqueta González, que se hacían eco del sentir general: «Es una senda muy agradable desde Rioseco. En algunos tramos se estrecha, pero está muy bien hecha. Ha sido un acierto», indicaba Suárez.

Hay satisfacción general con el resultado, si bien algunos vecinos quisieron recordar que «en Villamorey se pudo hacer mejor y quitar el tráfico del pueblo, pero al final no quedó tan mal. Ahora queda luchar por que más adelante se pueda hacer esta obra», apuntaba Aníbal García durante su paseo por el citado enclave rural.