Foro responsabiliza a Javier Fernández de «la etapa más negra de la corrupción en Asturias»

Ante más de un millar de personas y, entre globos y banderines, la candidata de Foro a la Presidencia del Principado, Cristina Coto, dejó de lado el ambiente festivo para responsabilizar ayer al actual jefe del Ejecutivo regional, Javier Fernández, de la «etapa más negra de la corrupción en Asturias». Lejos del discurso socialista, que «no se cree nadie» y que resumió como el «aquí no pasa nada», la aspirante a liderar el Gobierno autonómico mantuvo, por el contrario, que «han pasado muchas cosas, durante mucho tiempo, y Javier Fernández no era un espectador ajeno». Así, le afeó su actitud «negligente» y le recordó que, «por mucho menos, Rodríguez Vigil tuvo la gallardía de dimitir en 1993». Dicho lo cual, le lanzó un mensaje, por esperado, no menos claro: «Usted no tiene capacidad para liderar ninguna regeneración política».

No fue la única que en un Pabellón de la Tejerona teñido de blanco y azul, los colores de Foro, criticó al líder socialista. De hecho, fue una tónica en la mayoría de las intervenciones, incluida la del secretario general, Francisco Álvarez-Cascos -para Coto, «el espejo de la excelencia, el compromiso y la brillantez»-. El expresidente asturiano criticó duramente que «tras tres años de haraganería política, el PSOE pasee ahora a Javier Fernández como si fuera un marciano disfrazado del hombre del frac», que «reclama al ministerio obras que no puede hacer», en vez de «haber sido más serio» durante la pasada legislatura y solicitar el cumplimiento de las que sí eran sus obligaciones. «A Javier Fernández solo le interesa no hacer nada, es el campeón del descanso y esa es su especialidad», lanzó.

No todos los palos fueron para el PSOE. El Partido Popular tampoco salió bien parado en un mitin en el que se le acusó hasta de avergonzarse de sus siglas en los carteles electorales. «Cuando ellos mismos reconocen su fracaso, ¿se van a extrañar de que lo reconozcan los demás? ¿Se sorprenderán cuando ocurra en Asturias lo mismo que en Andalucía?», preguntó, durante su intervención, Cascos.

Al PP, añadió, «le fata credibilidad y cada año hace más méritos para ello». Asturias, dijo, «es un país pequeño, lejano y aislado, pero tiene buena memoria. No se sorprenderán de que a Rajoy, cuando sale a las calles de Oviedo, le increpen cuando intenta engañarnos por tercera vez».

Igualmente inflexible se mostró Coto, que reconoció al Principado cómo, a día de hoy, «una región profundamente discriminada por Rajoy». Volvió a hacer referencia a los 22.647 millones en condonación de intereses que el Gobierno central perdonó a las autonomías y cuyo «75% fue a parar solo a tres comunidades», Cataluña, Valencia y Andalucía. Para que Asturias reciba el mismo trato que Cataluña en euros por habitante, calculó, «Rajoy nos debe más de 815 millones de euros» que, junto a los 213 de fondos mineros, «suman 1.030 millones que nos deben a los asturianos y que, por justicia, nos van a pagar». Cargó contra el «turismo político» de la ministra Ana Pastor, que ayer estuvo en Asturias, y tuvo también palabras para la presidenta autonómica de los populares, Mercedes Fernández, a quien recordó que «si el PP hubiese apoyado a Foro en 2011, hoy no estaríamos pagando el impuesto de sucesiones». Críticas que le sirvieron de poco cuando un espontáneo del público la confundió con Fernández y le reprochó, antes de salir en volandas, no haber apoyado a Cascos tras la convocatoria de elecciones en 2012.

Pocos partidos de los que, según parece, formarán parte del arco parlamentario salieron ayer indemnes del mitin de Foro. A Podemos se refirió brevemente Cascos, como la «izquierda bolchevique, con un hábil maquillaje caribeño, que no ha hecho nada más en los países en los que ha medrado que reducir las libertades». En Asturias, completó, «no tiene programa y sus candidatos cargan sobre las espaldas siglas de extrema izquierda». Ciudadanos, por otra parte, es a su parecer «una operación política del lobby catalán». Recriminó a la formación que «hablen de cancelar el AVE a Asturias los que ya tienen tres» y le concedió el dudoso honor de ser «más sucursalista que PP y PSOE, que ya es decir».

Cascos dijo querer para Asturias un Gobierno «dispuesto a echar cuantos pulsos sean necesarios a quienes no nos respetan» y Coto sacó brazo para comprometerse a «reclamar lo que en justicia le corresponde a Asturias» y a no aceptar la desigualdad «jamás».