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El agua rezuma por los aliviaderos y fluye por las canalizaciones descubiertas del interior de la galería de Buiza. Pablo Nosti

La entrada de agua dentro de la variante se reduce, pero aún vierte 280 litros por segundo

Adif sopesa recurrir la modificación de la declaración de impacto, al entender que no incluye los estudios y medidas que viene ejecutando

Ramón Muñiz

Gijón

Martes, 6 de junio 2023, 15:37

Los trabajos en la variante de Pajares avanzan con el horizonte de abrir la instalación en noviembre y permitir así un viaje en tren Oviedo-León de una hora (media más desde Gijón) y alrededor de tres horas entre la estación de Oviedo y Chamartín (media hora más desde Sanz Crespo). Los trenes que prueban la infraestructura lo hacen entre las doce de la noche y las cinco de la madrugada, porque en esta fase deben hacer pasadas desde León a Mieres con el tráfico ferroviario cortado. A las siete de la mañana entran de turno operarios de Tragsa reajustando focos, balizas, instalaciones de seguridad, comprobando estos días que la tubería de agua para los bomberos no tiene fugas y preparando la prueba de los ventiladores.

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Los trabajadores utilizan vehículos biviales, camiones que circulan por carretera y vía ferroviaria, desencarrilando de ella a voluntad. Eso deja circuitos bloqueados, por lo que de cinco de la tarde a ocho una locomotora inspecciona la variante entera, normalizando los circuitos y dejándolo todo preparado para los recorridos de prueba. En los túneles de Vega de Ciego y Pico de Siero la empresa Cavosa aceleró; tenía que ejecutar tres galerías de evacuación y a sabiendas de que era una tarea crítica echó el resto, con tres turnos que se relevan las 24 horas. Están terminando de hormigonar la última.

En Los Pontones, boca asturiana de los macrotúneles, se ha comenzando la modernización de la depuradora que recoge el agua que sale de los tubos. El último año la variante desagua por esta vertiente un promedio de 280 litros por segundo, confirmando una disminución lenta, pero constante. En el año hidrológico 2014-2015 eran 340 litros por segundo, un 21% más. En 2009 salían unos 500, casi el doble.

El recurso vuelve a ser objeto de pugna. El 15 de mayo el Ministerio para la Transición Ecológica elevó al Boletín Oficial del Estado una modificación de la Declaración de Impacto Ambiental de la variante. El permiso inicial data de 2002. En 2017 el abogado Carlos González-Antón, en nombre de la asociación ecologista Lacerta y la Federación de Leonesa de Entidades Locales Menores denunció que la perforación de los túneles había provocado severos daños en la montaña leonesa, espacio de la Red Natura 2000. En determinado momento Lena estuvo a punto de sumarse a la queja. Las tuneladoras 'pincharon' una veintena de acuíferos y ahora habría arroyos, ríos y masas de agua subterránea que aún perderían caudal en el interior de la variante.

Apoyo institucional

La denuncia logró apoyo institucional. En cuatro folios la Confederación Hidrográfica del Duero aseguró que el «impacto a los acuíferos resulta evidente por el continuo flujo de agua hacia el lado asturiano y la declaración de impacto original «no previó estos impactos, carece por tanto de medidas correctoras o compensatorias específicas».

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Las obras hechas por Adif para minimizar las filtraciones dieron un resultado «no del todo satisfactorio», valoró. En vez de bombear el agua que sale de Asturias hasta León, como proponían los denunciantes, planteó «que estos recursos económicos, en cuantía equivalente», se usen para analizar mejor el problema y sellar fugas «en su parte más superficial, si fuera viable técnicamente». Transición Ecológica hizo suya la idea, la incluye en la modificación de la declaración, y añade que debe crearse una comisión con los afectados para evaluar los daños, las medidas y, en último término, las compensaciones.

Adif ha declinado aclarar qué hará. Fuentes próximas a la empresa confirman que sus equipos jurídicos analizan recurrir la resolución, entendiendo que analizar los daños y ejecutar medidas viables es lo que viene realizando. Cada mes técnicos de Tragsa que tiene contratados revisan piezómetros instalados en arroyos, ríos y fuentes supervisando si pierden agua por culpa de los túneles.

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Desde Transición Ecológica recuerdan que la modificación de la declaración «causa efectos desde su publicación». Recuerdan que sigue vigente de la declaración original la condición 10, que fija que todas las medidas correctoras se harán «con anterioridad a la emisión del acta de recepción de la obra». Todo ello «sin perjuicio» de que las medidas correctoras nuevas para las filtraciones deben mantenerse «durante la vida útil del proyecto».

Las fuentes consultadas entienden que la nueva resolución solo adquiere firmeza si no se recurre y que, en todo caso, las medidas exigibles antes de la recepción de obras son las fijadas en la instrucción de 2002. Abogados independientes consultados sobre este expediente consideran que no hay razón para retrasar el estreno de la variante por esta cuestión, ven base para un recurso y aconsejan avanzar en medidas que mitiguen el perjuicio alegado.

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