«Espero que no haya fricciones con IU. Cuando pasas de la oposición al Gobierno la perspectiva cambia»

-¿Hubiera usted estado cómodo en el Gobierno de unión progresista, codo a codo con IU?

-He dicho siempre que soy un socialdemócrata clásico, de toda la vida. Creo en la sociedad civil, en el mercado como forma de generar valor y riqueza y en que ese valor y esa riqueza hay que repartirla básicamente por la vía fiscal. Ahora hay un gobierno de coalición porque así lo han querido los asturianos. Entiendo que además que los gobiernos tienen que formularse así, cada vez más, porque las situaciones son las que son. Pero claro que estaría más cómodo en un gobierno monocolor que en un gobierno que incorpora otras ideas que yo no comparto, o comparto parcialmente. Pero yo y cualquiera. Si dijera otra cosa no sería honesto. Estaría menos cómodo. Sin duda.

-Hubo fuertes tensiones entre usted y Ovidio Zapico, hoy consejero, en la pasada legislatura en relación a la Ley de Calidad Ambiental, que ahora IU quiere revisar. ¿Hay margen?

-Siempre me sorprendió este grado de conflicto y agresividad con el que IU enfrentó este asunto. No lo entiendo y lo sigo sin entender. No lo entiende nadie. Hay que preguntarle a ellos porque no es una ley de contenidos materiales, es una ley de procedimientos, y lo que hemos intentado es agilizar los procedimientos para que la gente pueda emprender, pero la gente corriente, de la calle, para que los autónomos y pymes puedan ejercer un desempeño de su actividad sin tanta burocracia y sin demérito del control público de los aspectos medioambientales. Para nada. Nos quejamos de una administración muy burocratizada, y es verdad, todos la padecemos. Pero hay una enorme resistencia al cambio, que es muy humana y está en el ADN, y la ley de Calidad Ambiental es un ejemplo. Me temo que no se haya hecho un ejercicio de lectura y entendimiento de verdad por parte de quienes se oponen. Estoy seguro, de hecho. Es una ley a la que se le ha dedicado muchas horas para trabajar con todo el mundo en los procesos de participación, y me sorprendo mucho cuando escucho decir que no se ha negociado. El reglamento, efectivamente, puede afinar cosas y entiendo que utilizando bien esta figura se procurará aclarar algunas cosas, pero los elementos frontales de la ley están ahí. La ley hay que dejarla rodar un tiempo y yo creo que va a ser buena para la sociedad.

-¿Teme que pueda ser motivo de fricción en el nuevo Gobierno?

-Espero que no. Yo creo que cuando uno pasa de estar en la oposición al Ejecutivo, cuando se asumen responsabilidades de Gobierno y de gestión, la perspectiva del mundo cambia. Estamos hablando de grupos políticos con puntos de vista diferentes, pero lo que hay que intentar es que esas diferencias no deriven en otra cosa. Tendrán que tratar de acercar alguna postura con respecto a esta ley, pero yo creo que es una ley bien hecha, bien estudiada, muy trabajada, que mejora los procedimientos y que hay que dejarla recorrido en el tiempo.