Estado de alarma en Asturias | El sector turístico asturiano exige al Principado que decrete el cese de actividad

«En la práctica, nos han cerrado. Pero como no es oficial, no hay ayudas. Exigimos que se decrete el cese de actividad». El sector turístico asturiano ha lanzado un mensaje claro al Gobierno regional: «el cierre de la región y el perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés se ha traducido en la cancelación total de reservas. Estamos a nivel cero», por lo que los empresarios exigen «que se decrete el cese de actividad» que daría paso «a ayudas».

Así lo aseguraron a EL COMERCIO integrantes de la Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) como el Clúster Rural o la Federación Asturiana de Turismo Rural (Fastur). Una petición que también cuenta con el respaldo de la patronal de agencias de viaje, Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias (0TAVA). El vicepresidente de Otea, Fernando Corral, lo resume, «nos han cerrado en la práctica y en la realidad».

Porque, de acuerdo a sus datos, «en la hotelería urbana hay alguna reserva suelta de trabajadores que vienen a la región por algún asunto puntual», unas peticiones que solo cubren «el 2% de la oferta». Los hoteles, dice Corral, «están vacíos y pensando en cerrar».

Como él opina Ana Llano, vicepresidenta de Fastur. «Tenemos nivel de reservas cero. Pensando en cerrar, como mínimo, hasta el 6 de noviembre, cuando acaba este cierre», postura que la lleva a reclamar que se decrete el cese de actividad, como señala Ana Soberón.

La portavoz de la Mesa de Turismo de Fade asegura que la decisión «está pendiente de una reunión», pero que, en la práctica, «estamos cerrados, ya que no nos dejan realizar nuestra actvidad». El cierre de la región ha supuesto la total cancelación de reservas de turistas de otras comunidades, unas pernoctaciones que no serán ocupadas por los asturianos. «Los estudios demuestran que, la mayoría de los clientes asturianos en nuestros alojamientos son de Oviedo, Gijón y Avilés, que tampoco pueden salir de sus concejos».

La casualidad quiso que la reclamación del sector turístico asturiano llegara en pleno debate de orientación política.

Mientras en la Junta el presidente regional, Adrián Barbón, recordada que durante el verano «Asturias fue la región que menos bajó en turistas y la que lideró en ocupación de alojamientos rurales» e insistía en «las ayudas de ocho millones al sector», los empresarios rebatían parte de su mensaje.

«Los créditos no son ayudas», argumentó Íñigo Fernández. El presidente de OTAVA reclamó «ayudas reales para el sector, no créditos que, primero, tienes que tener solvencia para que te los den y, después, tienes que pagarlos». Enumeró él las posibles soluciones: «que nos supriman impuestos y tasas, que nos hacen pagar pese a tener cero ingresos». Fernández advierte que «muchas de las empresas están en riesgo de cierre definitivo, ya que no hay recursos para subsistir».