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El presidente del Principado, Adrián Barbón, durante su comparecencia con el consejero de Salud, Pablo Fernández. En el vídeo, rueda de prensa de Barbón. JOSE VALLINA

Estado de alarma en Asturias | Asturias cierra sus fronteras sin fecha límite; «la última carta antes del confinamiento»

«Si seguimos haciendo vida normal se podría contagiar la mitad de la población y fallecer en torno a 12.000 personas» | Desde esta noche no se podrá entrar ni salir de la comunidad, salvo causa justificada

LAURA MAYORDOMO

OVIEDO.

Martes, 27 de octubre 2020, 02:36

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A partir de las doce de esta noche no será posible salir de Asturias libremente. Tampoco se podrá entrar en la comunidad. No a menos que ese desplazamiento responda a una de las causas justificadas que el decreto del estado de alarma aprobado el pasado domingo por el Gobierno central recoge como excepciones a esta restricción de movimientos. ¿Hasta cuándo? «No hay un horizonte temporal. Ni un día más de lo necesario ni un día menos de lo que nos recomienden los expertos en Salud Pública», fue la respuesta del presidente del Principado, Adrián Barbón.

En principio, la medida se mantendrá de forma indefinida mientras siga vigente el estado de alarma, que el Gobierno de la nación pretende extender hasta el 9 de mayo. No obstante, se evaluará su conveniencia teniendo en cuenta tanto la evolución de la pandemia como la recomendación de los epidemiólogos, con lo que si la situación mejora, se consigue doblegar la curva y la incidencia baja a tasas aceptables, se podría revisar, modular, flexibilizar o suspender. Todo está abierto.

El decreto 27/2020, aprobado y publicado ayer en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) prevé once excepciones. Once razones por las que sí será posible entrar y salir de Asturias: acudir a un centro sanitario; razones profesionales, empresariales, institucionales o legales; ir la Universidad o a un centro educativo; regresar al lugar de residencia; cuidar a personas mayores, a menores, a dependientes y a personas con discapacidad o ulnerables. También para hacer gestiones en entidades financieras y de seguros; para actuaciones requeridas ante los órganos públicos, judiciales o notariales o para renovar permisos y documentación oficial, u otros trámites administrativos inaplazables, y para realizar exámenes o pruebas oficiales. Incluso para llenar el depósito en una gasolinera de un territorio limítrofe. Las dos últimas excepciones son «causa de fuerza mayor o situación de necesidad» y «cualquier otra actividad de análoga naturaleza, debidamente acreditada».

La del cierre perimetral de toda la comunidad es una de las herramientas que permite el decreto del estado de alarma. No interfiere con el confinamiento parcial del concejo de Avilés y las ciudades de Oviedo y Gijón que entró en vigor la medianoche del viernes y continúa adelante.

Esta medida se mantiene vigente, como estaba previsto, hasta el 7 de noviembre. Y saltársela empezará ya a ser objeto de sanción después de tres días en los que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en los controles aleatorios que se han ido disponiendo en las entradas y salidas de estas ciudades, se dedicaran más a una labor pedagógica con la ciudadanía. «A partir de hoy ya no se va a poder ser tan flexible», advirtió ayer el consejero de Salud, Pablo Fernández.

Lo que sí pidieron ayer los alcaldes de Oviedo y Gijón, Alfredo Canteli y Ana González, respectivamente, en la reunión del comité de crisis por la covid-19, fue que el cierre perimetral se extienda a todo el municipio, y no solo a su casco urbano. De momento, habrá que esperar. La respuesta que obtuvieron fue que hicieran la petición formal para que Salud pueda estudiarla. Sólo si le da el visto bueno se trasladaría a Delegación de Gobierno para proceder a su aplicación.

Con todo, el director general de Salud Pública fue ayer tremendamente sincero al afirmar que «un confinamiento parcial no sirve absolutamente para nada» si no va acompañado de otras medidas como las que, recordó, la región ha venido adoptando en los últimos meses: el sistema de rastreadores -con más de 300 efectivos dedicados a esa labor-, el uso obligatorio de la mascarilla y la distancia interpersonal, la generación de espacios de protección, las alertas naranja o los protocolos en centros educativos y residencias.

Grupos de seis personas

Siguiendo con las medidas que el Principado va a aplicar para tratar de contener la difusión del virus, se mantiene la limitación de grupos de un máximo de seis personas en establecimientos públicos (como bares y restaurantes) y se fija ese mismo número como restricción en reuniones sociales de carácter privado -es decir, en domicilios particulares- entre personas no convivientes.

La cuarta medida -que, como la anterior, es de obligado cumplimiento desde las cero horas de hoy- es la de la restricción de la movilidad nocturna. El Principado, tal y como había avanzado el pasado viernes el presidente autonómico, ha optado por fijar un toque de queda entre las doce de la noche y las seis de la mañana.

Desde el punto de vista del control de la pandemia, «tras esto queda poco margen», reflexionó Adrián Barbón una vez desgranados los principales puntos del decreto que a las pocas salió publicado en el BOPA. El cierre perimetral, el toque de queda, la limitación de los grupos sociales son «la última carta que tenemos». Si eso falla, «la siguiente medida drástica para intentar contener la propagación del virus sería el confinamiento de la población en las casas». Y eso, insistió, es lo que hay que evitar por todos los medios.

Galería. Controles de la Policía en Gijón.

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Galería. Controles de la Policía en Gijón.

En otras comunidades

No lo dijo con tanto detalle en su comparecencia ante la prensa pero, en uno de sus últimos mensajes en redes sociales, Barbón echó cuentas: «Si no adoptamos medidas restrictivas para controlar los contagios, si seguimos haciendo la vida normal y dejamos que el virus siga contagiando, podríamos llegar a un nivel de contagios del 50-60% de la población asturiana en un corto espacio de tiempo. Ello supondría unas 500.000 o 600.000 personas contagiadas, lo que llevaría al colapso del sistema sanitario y a un nivel de fallecidos en torno a las 10.000 o 12.000 personas, como mínimo. Con estos datos, ¿en serio alguien cree que no tenemos que intentar restringir lo que sea necesario para salvar miles de vidas? Yo lo tengo claro: salud y salvar vidas».

La asturiana fue de las primeras comunidades en dar ayer el paso y restringir la movilidad dentro y fuera de sus fronteras. También lo hicieron Aragón, donde se aplica ya desde la pasada medianoche, y País Vasco, que va más allá y prohíbe salir del municipio. Las tres se sumaban así a Navarra y La Rioja, donde ya se había decidido el cierre perimetral antes de decretar el Gobierno el estado de alarma a la vista del rápido aumento de contagios por el coronavirus. Hay otras autonomías que podrían sumarse en los próximos días. Por ejemplo Madrid, que estudiará a lo largo de esta semana si decreta el confinamiento perimetral de la comunidad para evitar desplazamientos durante el puente, al igual que Castilla y León. Por su parte, Cataluña contempla ir a un confinamiento temporal, solo los fines de semana, para así limitar las actividades sociales.

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