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Un momento de la reunión del comité de crisis de la covid-19, celebrado ayer. En el vídeo, las nuevas restricciones en Asturias. E. C.

Estado de alarma en Asturias | Malestar en Gijón y Oviedo ante las limitaciones del cierre perimetral

Los ayuntamientos piden que las medidas abarquen todo el concejo como ocurre en Avilés y no solo a las zonas urbanas

S. D. TEJEDOR / O. ESTEBAN / A. ARCE

GIJÓN.

Martes, 27 de octubre 2020, 02:00

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El malestar en Gijón y Oviedo ante las limitaciones que marcan los cierres perimetrales es patente. Los mandatarios de ambos municipios han manifestado su desacuerdo con la decisión adoptada por el presidente del Principado, Adrián Barbón, y quieren que, al igual que ocurre en Avilés, las medidas afecten al conjunto del territorio y no se establezcan particiciones entre zonas rurales y urbanas.

Así ocurre en Gijón, donde con las restricciones de movilidad se han visto afectados, además del núcleo urbano de la ciudad, los distritos de Jove, Tremañes, Roces, Somió, Cabueñes y una parte de Deva. La alcaldesa gijonesa, la socialista Ana González, considera que «no se ha tenido en cuenta el intercambio constante entre las distintas parroquias, zona rural y urbana. Voy a insistir. Desde una perspectiva de seguimiento de la medida, es más coherente que sea todo el concejo».

Tampoco en Oviedo la respuesta no se ha hecho esperar. Su alcalde, el popular Alfredo Canteli, avanzó: «Voy a pedir que el concejo sea completo, que contemple todo, igual que lo hará Gijón». En su caso, la partición en la capital del Principado incluye, además del núcleo urbano de la ciudad y La Corredoria, las zonas rurales de Colloto, la falda norte de El Naranco y la zona rural de San Lázaro, donde se encuentra el cementerio. Por lo tanto, quedarían fuera del cierre el resto de zonas rurales.

«Una incongruencia»

Canteli asegura que «es una incongruencia que desde un barrio, en una zona rural de Oviedo, se pueda pasear por toda Asturias, excepto Gijón y Avilés, y al día siguiente venir a trabajar al centro de Oviedo. Me parece que no es muy razonable».

No ocurre lo mismo en Avilés que presentó una propuesta diferente; su deseo de que el cierre incluyese a todo el municipio. «Para garantizar esa seguridad los avilesinos, en quince días se van a incorporar 16 agentes en prácticas a la plantilla de la Policía Local y cuatro más de movilidad», avanzó.

Ante estas discrepancias en los dos concejos más importantes de la comunidad autónoma respecto a la decisión del Principado, los mandatarios respectivos pedirán formalmente que se modifiquen las líneas establecidas y que los límites abarquen a ambos territorios en toda su extensión.

Adrián Barbón se refirió a esta cuestión en la rueda de prensa celebrada ayer: «Dos alcaldes, los de Gijón y Oviedo, nos han planteado que les gustaría modificarlo para que afectara a todo el municipio. Les hemos pedido que nos hagan la propuesta oficial y habrá una reunión con Delegación del Gobierno y las policías locales en las que se estudiará el tema».

El anuncio del presidente del Principado sobre los cierres perimetrales de Gijón, Oviedo y Avilés, provocó, inicialmente, dudas (muchas) y posteriormente, un gran malestar.

La realidad es que nunca había quedado claro si se hablaba de concejo o de núcleo urbano. Una vez que este punto quedó aclarado, el siguiente paso fue determinar qué era el núcleo urbano. Los límites de las tres grandes ciudades asturianas se decretaron tras superar el umbral de los 250 casos positivos por 100.000 habitantes, lo que según los últimos indicadores establecidos por el Ministerio de Sanidad indican un riesgo muy alto de contagio.

Pero las medidas albergan muchas más cuestiones internas de las que parece. Por ejemplo, el transporte en autobús. Tanto en Gijón como en Oviedo, si no se permite el cierre del concejo, los ayuntamientos tendrán que reorganizar las líneas de autobuses urbanos, las que van hasta la zona rural.

«Reforzar autobuses»

En este sentido, Canteli aseguró que «nos piden reforzar los autobuses y nosotros no tenemos capacidad para ello, no tenemos autobuses y Gijón está en la misma situación».

Y todo ello encierra, claro, un mayor control de la Policía Nacional y la Guardia Civil, lo que para el regidor ovetense también es inviable. «Ya hice una revisión de a ver si se podía cambiar un autobús para poner algún otro más en esos horarios, pero no lo hay, no los tenemos».

Lo que está claro es que Gijón y Oviedo reclaman al Gobierno del Principado una reestructuración de los límites marcados para evitar situaciones anómalas que ya se han detectado entre la población.

Es difícil saber qué movilidad es la correcta por ambos concejos. Dónde empieza y dónde termina lo permitido. Hay parrquis rurales que quedan divididas en dos y los ciudadanos no acaban de conocer cuáles son los límites permitidos.

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