Febrero llega ocho grados más cálido de lo habitual

Dice el refrán que 'Por San Blas, la cigüeña verás'. Es sinónimo de que el tiempo mejora después de lo que debería haber sido un invierno duro. Mañana es San Blas y Asturias afronta esa festividad con temperaturas ocho grados por encima de lo habitual. Teniendo como referencia a la capital del Principado, la temperatura media de las máximas para un mes de febrero es de 12,7 grados, pero ayer los ovetenses pudieron disfrutar de hasta 21 grados, a las tres y media de la tarde.

La capitalina no fue la temperatura más alta registrada ayer en el Principado, ya que se alcanzaron 22,6 grados de máxima en Mieres y Noreña. Hubo 22,5 en Posada de Llanera, 22,2 en Amieva, 22,1 en El Entrego y Piloña, 21,9 en Lena, 21,8 en Tapia y 21,7 en Salas. También se superaron los 20 grados en el aeropuerto de Asturias, Cabrales, Castropol y Tineo. Gijón se quedó en 19. Pero es que esta situación meteorológica anómala hizo que las temperaturas mínimas no bajaran de los 6,6 grados que se registraron en Pajares, algo muy inusual para estas fechas.

Esta situación se debe a que se ha situado un anticiclón sobre la Península Ibérica que bloquea la llegada de los frentes atlánticos y garantiza el buen tiempo. A ello hay que añadir la entrada de una masa de aire cálido africano de origen subtropical. Todo ello garantiza que las temperaturas continuarán subiendo, como mínimo, hasta mañana, con máximas por encima de los 20 grados en prácticamente todo el Principado de Asturias.

La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para las próximas tres semanas vaticina una notable disminución de las precipitaciones en la región, así como anomalías de temperaturas que pueden superar los cinco grados para lo que sería habitual. Es decir, se prevé que Asturias tendrá un mes de febrero seco y cálido.

Para hoy se esperan nubes medias y altas, con brumas al final del día en la cordillera. Las temperaturas seguirán subiendo y el viento será intenso en el tercio oeste. Mañana seguirá el calor, si bien podría llover de forma débil en la costa al final del día. Se prevé que la situación cambie de forma radical el martes, con lluvias débiles y chubascos, lo que ocasionará un descenso de las temperaturas que puede ser extraordinario en el caso de las máximas.

El buen tiempo parece asegurado para el resto de la semana, aunque las temperaturas no serán tan elevadas como estos días. Se mantendrán entre unas máximas de 13 grados en la costa y de 17 en el interior de la región, mientras que las mínimas pueden rondar los cero grados en la cordillera y los tres en el litoral.