Asturias, punta de lanza en la transferencia de conocimiento

La Fidma es una «feria generalista e intergeneracional que también nos abre al conocimiento», destacó Félix Baragaño durante el acto institucional por el Día de la Universidad de Oviedo, que incluyó la presentación del proyecto 'Radar Lab' que el Principado pondrá en marcha desde el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI). Se trata de un programa dedicado a impulsar la creación de empresas de base científica –'spin off'– vinculadas a la Universidad de Oviedo que faciliten la transferencia de conocimiento del ámbito universitario e investigador al ámbito empresarial. El consejero de Ciencia, Borja Sánchez, instó a todo aquel con un proyecto que quiera «transformarse en una empresa de base tecnológica» a hacerlo y presentar su solicitud hasta el 25 de septiembre. Este año son cinco las «lanchas rápidas», como llamó el consejero a las empresas que se seleccionarán para un proyecto que «espero que esta primera edición se quede corto y tengamos que duplicarlo el año que viene», adelantó Sánchez.

«Generar ecosistemas y espacios entre el sector público y privado, donde nos encontremos y podamos mostrar nuestras ideas», reclamó el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, quien sacó pecho también del crecimiento exponencial de los ingresos procedentes de la investigación, que pasaron de entorno a 12 o 14 millones de euros hace cinco años a 34 millones en la actualidad.

Todo un «éxito», aseguró el rector, quien reivindicó la posición de la institución académica asturiana en el ámbito de la investigación y apeló a los empresarios a no gastar «el dinero en departamentos de I+D, que para eso tenéis a la Universidad de Oviedo». Y siguió desgranando datos positivos, «aunque queda mucho por hacer». El 80% del I+D en la región viene de la Universidad, con un alto grado de retorno: «Por cada euro invertido en I+D, vuelven 2,6». Y en términos generales y más amplios, por cada euro que se invierte en la Universidad, se recuperan cuatro. Villaverde también habló de un incremento del emprendimiento entre los estudiantes, que actualmente se sitúa en el 9%. «La Universidad de Oviedo transfiere mucho y transfiere bien», resumió el rector, que dijo tener muchas esperanzas en la nueva Ley de Ciencia y agradeció las «ventanas de oportunidad» que dan iniciativas como la agencia Sekuens. «Es muy esperanzador».

Explicó que la Universidad de Oviedo apoya de manera directa algunos de los proyectos seleccionados para el programa y ha decidido participar en el accionariado de tres de estos 'spin off': Plexigrid, Enfasys y PlaBiTe.

Para facilitar la entrada de los investigadores al mundo de la empresa, el CEEI llevará a cabo un programa de formación y asesoramiento personalizado en colaboración con doce grandes multinacionales con centros de I+D+i en Asturias y con el apoyo del programa The Collider, de Mobile World Capital Barcelona. La formación empezará en octubre y entre los meses de noviembre y febrero se hará el asesoramiento individualizado. Culminará en marzo.

'Emprender desde la ciencia y la tecnología' fue el título de la mesa redonda que moderó la vicerrectora de Transferencia y Relaciones con la Empresa de la Universidad de Oviedo, Susana Luque. Intervinieron en ella el director ejecutivo de la Agencia Sekuens, David González; la cofundadora y directora científica de PlaBiTe, Laura Gutiérrez; el cofundador de Enfasys y profesor de la Universidad de Oviedo, Pablo García; la cofundadora de Nanovex Rebeca Alonso; y el administrador del fondo de inversiones BeAble Capital, Alberto Díaz.

«Hemos avanzado, pero es complicado, porque crear tejido económico no depende de un pilar, sino de cuatro o cinco», dijo el representante de Sekuens, quien afirmó que desde la agencia «intentamos que todos los pilares vayan a la vez». El apoyo de la Universidad ha sido «fundamental» en casos como el de Laura Gutiérrez, de PlaBiTe, quien agradeció la inversión no solo de capital, sino de «reputación», por parte de la institución. Actualmente se encuentran en la primera fase empresarial, ya que se contituyeron el año pasado como empresa, pero tienen «muchas ganas de progresar», contó. Para ella, una de las necesidades más imperativas es «intentar internacionalizar las oportunidades desde el principio».

Un despegue que también hay que saber cuándo dar, para no quedarse siempre pegado a la Universidad. Pablo García lo hizo en el momento adecuado gracias también «a las ayudas». En la charla asumió el rol más reivindicativo, sobre todo de cara a la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (Otri), en la que «están abrumados». La vicerrectora defendió que ya han salido a concurso dos plazas para la oficina, que con ello «va a crecer en un 100%».

Sobre financiación habló Alberto Díaz, que advirtió de la «alta mortalidad de las 'spìn off'» y de la amenaza de «la eterna 'startup'». Dentro de su «dosis de realismo», afirmó que «En España hay un problema de financiación muy grande».

Al margen del acto, y a preguntas de los medios, el rector señaló que para licitar las obras de la futura residencia de estudiantes de Gijón la Universidad solo está pendiente de la aprobación del plan especial presentado a Urbanismo. Confió en que «ya va a ir de esta».

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