Los comerciantes alertan de los riesgos de la falta de relevo generacional

El Taller, Retamas, Norte Electrodomésticos, Pescadería Gely, Zapatería Carabú, Prendas laborales San Antonio, Comercial Sariego y Lencería Mila fueron los ocho nombres propios que protagonizaron los actos de la Unión de Comerciantes con motivo del Día del Comercio en la Fidma, al cumplir 25 años como miembros. Fue una jornada, como cada año, para reivindicar el valor del comercio local y para reclamar medidas que contribuyan a su supervivencia.

La presidenta de la Unión de Comerciantes, Sara Menéndez, mostró mostró durante su discurso una especial preocupación por la falta de relevo generacional en el sector, que puede suponer un problema en la próxima década. «En España el 35% de los autónomos del comercio minorista son mayores de 55 años, por lo que en los próximos diez o doce años tendremos una significativa situación de jubilaciones. Y en Asturias los datos son igual de preocupantes». Añadió que «el 70% de los autónomos del comercio no tienen trabajadores, por lo que el relevo de los que se jubilan no estará entre su personal asalariado. Y el 82% de ellos no tienen familiares que colaboren en la tienda».

Si bien indicó que «tanto desde el Gobierno asturiano como desde el Ayuntamiento de Gijón están abordando este problema partiendo de lo más habitual, que es buscar sustitutos para quienes se jubilan entre las personas emprendedoras», abogó por hacer frente a este problema «también desde el crecimiento empresarial, haciendo crecer las empresas de comercio para que haya menos micropymes y trabajando en el asesoramiento, la financiación y el seguimiento de ese crecimiento, y que en él se vayan ocupando los espacios comerciales de quienes se jubilan». Consideró que «de esta forma el relevo generacional puede ser la espoleta que dispare el crecimiento de las empresas comerciales asturianas, haciéndolas más resistentes a los cambios del mercado».

La presidenta de la Unión de Comerciantes también remarcó la importancia de la digitalización, reclamando a la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, presente en el acto, «que el nuevo programa de digitalización del comercio de Asturias vuelva a su actividad en este otoño y aborde el conocimiento en el uso de los datos para prestar un mejor servicios a la clientela», confiando además en que dicho programa «llegue a un mayor número de empresas». Y consideró que entre los «pilares de futuro» del sector está la sostenibilidad, ámbito sobre el que anunció la puesta en marcha «en breve» por parte del Principado de un programa de comercio verde «en el que colaboraremos, confiando en llegar al mayor numero de tiendas en Asturias».

Menéndez no obvió la preocupación del comercio de proximidad por las nuevas directrices sectoriales del equipamiento comercial actualmente en elaboración, que en su opinión han supuesto «abrir una caja de los truenos donde vemos cómo se defienden modelos de comercio y de desarrollo económico que no podemos asumir». Advirtió de que de las decisiones que adopte el Principado en los próximos años «dependerá no solo cómo va a ser este sector en el futuro, sino también como será nuestra forma de vida y convivencia».

La consejera Nieves Roqueñí defendió que esas directrices «persiguen el interés general del sector» y aseguró que se intentará elaborar un documento de futuro «que aborde los retos del sector atendiendo el interés general en todos los territorios, no solo de los ámbitos urbanos sino también en los rurales, donde el comercio tiene una labor económica y social». Anunció además que su departamento destinará dos millones de euros hasta 2027 para un programa de digitalización.

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