'Gijón vive la sidra', reivindicando el escanciado, y «con etiquetina»

Decenas de personas se acercaron al acto didáctico con «sed de sidra y hambre de conocimiento de la cultura sidrera», dijo Guzmán Pendás, consejero de Mercados y Consumo. Un taller organizado por el diario digital mi.Gjión y La Montera Picona, con la colaboración de Visita Gijón/Xixón

Con la categoría de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a la vuelta de la esquina, por fin «parece que la Unesco va a reconocer todo este legado», coincidió Daniel Ruiz, gerente del Consejo regulador de Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias con Pendás y Begoña López, directora general de Desarrollo Rural e Industrias Agrarias del Principado. «Va a suponer un punto de inflexión. Tenemos la responsabilidad de transmitir el legado a los jóvenes», dijo Ruiz, además de incidir en la importancia de la manzana asturiana, datada del «siglo ocho», e instó a los asturianos a consumir «sidra asturiana con etiquetina». López hizo también un guiño a la localidad francesa de Lorian, donde «actualmente están levantando botellas de sidra», en el marco de la celebración del Festival Intercéltico.

Se dieron tres pases en los que la gente aprendió cómo y por qué se escancia, con la calidad de sidra Denominación de Origen de Valdornón. Fueron los escanciadores del equipo de Emilio Rubio, de la Montera Picona, los profesores. Alejandra Venegas dio la clase teórica que demostraron Wilkin Aquiles, Jorge Vargas y Jesús Paesa. Los cuatro con galardones como mejores escanciadores a distintos niveles; regional e internacional. Algunos de los que subieron el brazo «espalmar» la sidra fueron López, Pendás, curiosos, y creadores de contenido.