El gran bazar de las innovaciones y los productos de toda la vida
Expositores. Son un clásico edición tras edición: artículos de limpieza, de belleza o de menaje del hogar que el público encuentra todos los veranos en la Feria
Pablo Xurde Merino
Jueves, 8 de agosto 2024, 02:00
Pocos son en Asturias los que no tengan o hayan tenido en sus casas fregonas, cuchillos, peladores o una infinita lista de productos que hayan comprado en la Feria de Muestras. Los expositores son una parte fundamental y hay quienes llevan «toda la vida» acudiendo a ella. Es el caso del madrileño Manuel Granja, fiel a la cita desde sus tiernos trece años, cuando acompañó a su padre, que «fue pionero» en la Feria. Desde hace casi dos décadas vende relojes –cientos de modelos, desde cinco euros– y lo hace con el megáfono y una gracia increíble. Gran parte de su éxito se debe a la calidad y variedad de los productos; «la clientela es la mayoría gente que repite y viene con el mismo reloj de hace muchos años», comenta Granja. Un cliente lo certifica: «Yo tengo uno de hace diez años y funciona perfectamente», afirma introduciéndose en la conversación.
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De veteranos de la Feria pasamos a otros expositores más recientes, como Al Pelo, que viene este segundo año con un rodillo de polímero reutilizable para limpiar pelos de mascotas y «con buenas expectativas» porque «la gente repite».
También Antonio Martínez, de Peladores 5 en 1, es de los nuevos; lleva tres años acudiendo a la Feria. Esta edición lo hace con la novedad del multiusos, homónima a su cartel: 'Pelador 5 en 1'.
Mariano Recio es otro de los expositores que traen peladores al recinto. TuFeria.com es el nombre del estand que este año tiene a la venta una herramienta de acero inoxidable «capaz de pelar calabazas y piñas».
Para aquellos clientes que se preocupan por su cuidado y salud, Demo Directa es uno de sus puestos en la Fidma: «Siempre vendemos mucho, pero a una clientela muy específica», explica Carmen Murias desde el mostrador. Cuenta con productos variados, casi todos basados en aloe vera, para un público concreto: «La gente nos conoce y viene directa», cuenta.
Al lado, Anaid Lorente está estos días al frente de un puesto que también pertenece a Demo Directa, pero especializado en sacos térmicos de semillas. Sacos de Triskel tiene a la venta productos artesanales hechos en Mieres con «muchas formas y modelos» y que este año tiene como novedad el saco cuadrado. Sin embargo, el clásico «es el que más se vende, junto a las zapatillas y las manoplas».
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No puede faltar por supuesto uno de los productos estrella de la Feria: La Fantástica Piedra Blanca. La tienda de Miguel Barahona es solo una de las muchas que venden este limpiador, más que repetidor en Fidma.
A medida para el evento parece estar hecho El Guante de la Feria. Con un producto 'made in Gijón', fabricado por la firma MundoGuante, esta empresa lleva muchos años vendiendo «un guante muy resistente hecho de nitrilo», cuentan Chari Mosqueda y Félix Lueje. Como novedad, esta edición traen más colores (verde y rojo) y un nuevo formato de venta: el cubo de 150 unidades, que se une a la bolsa de 30 y las cajas de 100. También en su estand venden afiladores de ventosas.
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Como no, todo buen visitante de la Feria de Muestras ha visto o comprado alguna vez una sartén, bandeja pack de utensilios de cocina. Uno de los proveedores de esas compras viene de Madrid. Juan Sánchez, de Intergimar, lleva «muchos años viniendo a la Feria», donde «tenemos muchos fieles». Su principal stock consta de modelos de sartenes antiadherentes, que son las que más se venden. Este año traen como novedad una bandeja para horno, también antiadherente, que viene con tapa y puede transformarse. Otra innovación de esta edición en sus productos es el revestimiento de titanio, que «elimina el teflón», apunta. Para él, como comerciante, «la Feria va todos los años progresivamente, pero al final los resultados son buenos», explica.
Estos son solo algunos de los vendedores de la Feria, pero los pabellones están repletos de puestos, innovaciones y productos de calidad que recuerdan que el evento no deja de ser una Feria Internacional de Muestras. Por eso es que sin ellos no sería lo mismo, pero tampoco sin quienes repiten año a año, miran, buscan el 'chollo' y permiten que la rueda siga girando edición tras edición en el recinto ferial.
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