Foro afronta un nuevo reto: desligar el pacto en Gijón con Vox de lo autonómico

Carmen Moriyón volvió a recoger hace nueve días el bastón de mando de la ciudad más poblada de Asturias, pero esto podría tener un coste importante desde el punto de vista orgánico y también político. La formación se enfrenta ahora al reto de impedir que este acuerdo ponga en cuestión su armazón ideológico o haga tambalear su proyecto político autonómico.

De puertas para dentro, el pacto con Vox supuso una sacudida en forma de dimisiones. La primera, la de José Luis Arias-Cachero, número tres de la lista autonómica del pasado 28M, que renunció a su cargo como vicesecretario de Estrategia, aunque por el momento se mantiene como miembro de la comisión directiva, tras calificar el pacto de «infame». Inaciu Iglesias, vocal de este órgano, directamente abandonó el partido al entender que el acuerdo «es incompatible con su aprecio por la dignidad, la igualdad de las personas, la limpieza política y la defensa de lo asturiano». Y Carlos Suárez, quien concurrió como candidato a la Alcaldía de Oviedo en las últimas elecciones locales, también ha decidido abandonar estas siglas tras calificar el acuerdo con Vox de «lamentable».

El propio secretario general y diputado electo, Adrián Pumares, manifestó públicamente que el acuerdo le «incomoda» tanto desde el punto de vista político como personal, puesto que no hay que olvidar que el parlamentario sufrió durante la pasada legislatura una campaña pública de descrédito financiada por la formación que lidera Santiago Abascal por su respaldo a la oficialidad del asturiano.

El partido ha convocado para el próximo miércoles la reunión de su comisión directiva, que se prevé tensa. Tanto Pumares como otros dirigentes críticos con esta decisión trasladarán su opinión en el órgano interno, mientras que se prevé que la presidenta del partido y los dirigentes de Foro Gijón ofrezcan su punto de vista al respecto. Está por ver si sus explicaciones sirven o no para que el partido pase página al 28M.

De puertas para fuera, a Foro le toca ahora lidiar con el impacto que ha tenido en la opinión pública el pacto con Vox en Gijón, justificar la decisión y, sobre todo, tratar de desvincular el acuerdo local gijonés de su proyecto autonómico. El primero en hacerlo fue el propio Adrián Pumares, quien, reconociendo que el pacto le «incomoda», lo aceptó tras enmarcarlo en la autonomía local de Foro. Eso sí, negó que pudiera afectar a su principal prioridad en la Junta General que, recordó, es precisamente evitar que la gobernabilidad recaiga en los extremos, en referencia tanto a Podemos como, precisamente, a Vox. Pero hay más. Pumares ha avanzado que no apoyará la investidura del popular Diego Canga y se ha mostrado más dubitativo con la de Adrián Barbón -sólo hay dos posibilidades, o el apoyo o la abstención-. Ha ofrecido lealtad al Gobierno socialista y le ha tendido la mano para abordar los grandes retos de legislatura y, en un claro guiño al asturianismo, ha pedido valentía para avanzar en la ley de uso y promoción, al entender que en esta legislatura será imposible abordar la oficialidad.

Podemos, por su parte, ya ha pedido por activa y por pasiva al PSOE que castigue a Foro en la Junta como «socio de Vox», pero los socialistas no han querido entrar en el juego de la formación morada. El propio Adrián Barbón ha sido muy crítico con el ya denominado por el PSOE como «pacto de la vergüenza», pero se ha mostrado dispuesto a hablar con todas las fuerzas de la Cámara asturiana, con la única excepción de Vox, esperanzado además en que el diputado de Foro se desvincule de las políticas de la extrema derecha en el ámbito autonómico, como así lo pretende hacer Adrián Pumares, que busca servir de llave al Gobierno socialista para hacer contrapeso a Podemos.

La dirección autonómica de Foro parece dispuesta a apoyar esta estrategia y distinguir claramente entre lo autonómico y lo local. La propia presidenta del partido no ha dudado en dejarlo claro. Ante las críticas del líder popular, Diego Canga, a los «asturianistas radicales de Foro» por haber impedido la coalición electoral y culpabilizar directamente a Adrián Pumares de que el centro derecha no hubiera ganado las elecciones, Carmen Moriyón salió en defensa de los suyos y se volvió a enfrentar públicamente al candidato popular: «Diego Canga es el único responsable de que no gobierne el PP en Asturias», le respondió de forma tajante, sin ni siquiera entrar a valorar el hecho de que el popular, al mismo tiempo, también le había vuelto a tender la mano públicamente para acuerdos autonómicos que, hoy por hoy, parecen inviables. Eso sí, Foro ya confirmó que no concurrirá a las elecciones generales del próximo 23 de julio.