«Renovar el Pacto de Estado es clave para acabar con la violencia machista»

El alcalde de Pravia, David Álvarez, fue el encargado de abrir la jornada 'Presente y futuro del Pacto de Estado contra la violencia de género' que la Federación Socialista Asturiana (FSA) organizó en el municipio. Unos números los suyos que sirvieron para volver a evidenciar la realidad de la violencia machista y, especialmente, «el problema en las zonas rurales».

El acto contó con la presencia de la secretaria de Igualdad de la comisión federal del PSOE, Andrea Fernández, así como de la vicesecretaria general, Organización y Coordinación de la FSA, Gimena Llamedo. Entre las ponentes, la directora general de Igualdad del Principado, Nuria Varela; la senadora por Asturias y presidenta de la comisión especial de seguimiento y evaluación de los acuerdos del informe del Senado sobre las estrategias contra la violencia de género aprobadas en el marco del Pacto de Estado, María Jesús Álvarez; la secretaria de lucha contra la violencia de género de la FSA, Clara García; la presidenta de AMCA (Asociación de Mujeres Campesinas de Asturias), Flor Tuñón,; la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Progresistas de Asturias, Blanca Esther Aranda; la secretaria general de Juventudes Socialistas de Asturias, Olaya Rosell, y la secretaria de Igualadad de la FSA, Vanesa Fernández.

Fue la secretaria federal de Igualdad, Andrea Fernández, la que destacó que «renovar el Pacto de Estado es clave para acabar con la violencia machista», ya que, como recordó la vicesecretaria general de la FSA, Gimena Llamedo, «el Pacto de Estado contra la Violencia de Género es uno de los tres que se han firmado en democracia. El primero fue el Pacto de la Moncloa, el segundo contra el terrorismo y el tercero este, lo que da una visión de la dimensión que tiene el problema y la importancia que le damos los socialistas».

Porque, como expuso, Andrea Fernández, el Pacto de Estado contra la violencia de género «representa un gran cambio de paradigma», debido a que «la violencia de género dejó de ser una cuestión que se abordaba únicamente desde la perspectiva legislativa para convertirse en un gran consenso en el que están todas las fuerzas políticas votadas por la ciudadanía en este país». «Representa una lucha de toda la sociedad contra la violencia de género», resaltó. Una lucha que necesita, explicó «del máximo consenso». Lleva ella «un año trabajando en la renovación del Pacto de Estado», firmado durante la última legislatura de Mariano Rajoy «por unanimidad de todos los grupos». No fue, no obstante, hasta la primera legislatura de Pedro Sánchez «cuando se dotó de financiación», y ahora toca «renovarlo», aún sabiendo que «tenemos la oposición de la ultraderecha», en referencia a Vox, grupo que no solo es negacionista de la violencia de género, sino que no ha querido participar en ninguna de las reuniones de seguimiento del Pacto de Estado.

Y eso pese a que «se pueden contar con los dedos de la mano las veces que, al inicio de la reunión de seguimiento, no hemos tenido que guardar un minuto de silencio por una víctima mortal de violencia de género», explicó la senadora por Asturias y presidenta de la comisión especial de seguimiento y evaluación de los acuerdos del informe del Senado sobre las estrategias contra la violencia de género aprobadas en el marco del Pacto de Estado, la praviana María Jesús Álvarez. Recordó ella el trabajo pionero que siempre ha desarrollado Asturias, tanto que en el primer plan de igualdad estatal, de 1986 «ya había una asturiana, Nelly Fernández, trabajando en ese tema». Lograr «la igualdad real, porque la jurídica ya existe», es la pieza fundamental, dijo Álvarez, para acabar con la violencia machista, una contra la que Asturias «ya se puso a la cabeza con la Red de Casas de Acogida y la Casa Malva», el primer centro de tratamiento global a las víctimas de violencia que se abrió en el país.

Como también ha sido pionero, resaltaron tanto Llamedo como Fernández, el «Centro de Crisis para Atención a las Víctimas de Agresiones Sexuales», que ahora serán obligatorios en todo el país, tras la aprobación de la Ley del 'solo sí es sí', «pero que en Asturias ya lleva dos años funcionando, gracias al impulso de Nuria Varela».

La aludida, directora de Igualdad del Principado, también resaltó la importancia del Pacto de Estado «como herramienta clave para las políticas de igualdad», pero dejó claro que nada tiene que ver el acuerdo unánime sellado en el Gobierno del PP con el desarrollado después con el Ejecutivo de PSOE y Unidad Podemos. «Nos encontramos con unas políticas asistencialistas más que de igualdad y la solución al problema pasa por lograr la igualdad», subrayó, a la vez que defendió «mejorar la financiación y los mecanismos que se dan a las distintas administraciones, locales y regionales, para ejecutar los proyectos». En esa línea, insistió en la necesidad de que el gasto sea plurianual, «para que se puedan desarrollar proyectos de largo recorrido», en lugar de anual como ocurre ahora «ya que se obliga a gastar el dinero dentro del año en curso».

Con esas mejoras en el aire, Andrea Fernández dejó claro que esta legislatura «se renovará el Pacto de Estado», con especial atención a los jóvenes. Recordó Gimena Llamedo que, precisamente, en sus inicios trabajó con jóvenes en Pravia «donde les planteábamos qué era la igualdad y qué vacuna crearían ellos para acabar con al violencia de género». La respuesta se la dio la senadora socialista: «La única vacuna contra la violencia machista es lograr la igualdad», afirmó María Jesús Álvarez.