Una piara de jabalíes arrasa media hectárea de escanda en Grado

Si tras un banquete la cuenta llega con tres ceros, significa que usted no ha ido a un bar de carretera a comer el menú del día, y que los vinos caros y algún que otro plato más raro de ver en estas fechas ha abundado durante la comida. Dos mil euros. Esa es la factura que le ha llegado -en pérdidas, claro- al propietario de la panadería San Pelayo de Grado, José Luis González Cañedo, después de que una piara de jabalíes se diese un festín en de sus plantaciones de escanda de más de cinco mil metros cuadrados en la localidad de picaroso. Media hectárea, lamentó, «en la que no ha quedado un grano».

En total, el panadero, 'Cañedo' para los amigos, ha perdido «un tercio de su producción» cuando ya estaba cercana la cosecha, y que pensaba dedicar para hacer pan de escanda «natural» en su horno de leña alimentado con cuatro ejes de castaño al mes. «Ya el año pasado denuncié ante la Guardia, Civil porque me comieron la mitad de la cosecha, pero este año no han dejado nada», aseguró. «Antes hacían surcos, ahora se lo llevan todo».

En ese sentido, González Cañedo ya ha presentado la debida denuncia; no obstante, teme que «se quede en nada». Por eso, exigió a las autoridades «el control de la especie de una vez por todas» para que esto «no vuelva a ocurrir». «No quiero que eliminen a los jabalíes y tampoco quiero una subvención, faltaría más», aseveró, «solo quiero que no se lleven las ganancias». «Los que consumimos en los restaurantes y el comercio somos los trabajadores, no los jabalíes, pero también somos los que salimos perdiendo», lamentó el panadero de la calle San Pelayo. Eso sí, concluyó, «he salvado el resto de terrenos, acelerando la cosecha, pero a este paso no se sabe qué va a pasar».